Recientemente, el Consejo Nacional de Educación (CNED) en su sesión ordinaria del 7 de febrero pasado, y mediante resolución exenta Nº47, aprobó con ciertos reparos la propuesta de Mineduc sobre las “Bases Curriculares de tercer y cuarto año de enseñanza media para la Formación” de las tres diferenciaciones, es decir, artística, humanístico-científico y técnico profesional. Lo anterior, luego de un fallido primer intento a fines del año 2017, y que incluyó una serie de observaciones por parte del CNED a Mineduc al primer documento presentado a mediados de ese año. Sin embargo, Mineduc presentó posteriormente una nueva versión de la propuesta, corregida según las indicaciones, y que fue estudiada para finalmente ser aprobada con algunos puntos de observación que son interesantes de analizar.
En primer lugar, es importante recordar que la arquitectura curricular en Chile, se sustenta en un marco de racionalidad conocida como “Racionalidad curricular técnica-positivista” (Pascual, 1998), en la que lo central es el estándar, el cumplimiento de objetivos previamente determinados y la medición cuantitativa. Por tanto, es con ese marco referencial que debemos mirar la elaboración del currículo en el país. Por otra parte, y en esa misma línea, el enfoque de rendición de cuenta (accountability) de los logros y aprendizajes está determinado hacia escuela a través de resultados evaluativos estandarizados, como así mismo la clasificación de establecimientos realizada por la Agencia de Calidad (Falabella & Opazo, 2014).
Seguidamente y en segundo lugar, el CNED considera de acuerdo a sus consejeros, en que Filosofía y Ciencias Naturales no son pertinentes en la formación general común de los estudiantes, a pesar de ser en considerados en el mismo párrafo como “necesarias y aportan significativamente al desarrollo del pensamiento crítico, lógico y científico”. Lo anterior no debería extrañarnos, más aún cuando el foco del currículo es precisamente aquel, que los estudiante tengas competencias que sirvan al mercado laboral, pero no a la reflexión y pensamiento crítico.La propuesta aprobada por CNED sobre las bases curriculares para tercer y cuarto año medio, responden a una mirada organizativa de las asignaturas en función de una determinada manera de mirar el currículo, por tanto no debe sorprender al lector los énfasis y focos que se colocan en ella.
En la misma línea, es interesante que CNED considere que no es adecuada la asignatura de “Orientación”, debido a que ya se propone la asignatura de “Educación Ciudadana”, estableciendo erróneamente una mirada reducida en la construcción de la ciudadanía y espíritu republicano en nuestra educación. Adicionalmente, no deja de llamar la atención que se recomiende fortalecer en la asignatura de “Educación Ciudadana” los conceptos de liberalismo y libertades fundamentales, dando un guiño claro a una visión política y social determinada.
En tercer lugar, es interesante la propuesta de establecer una base común de formación para los estudiantes de tercer y cuarto año medio, independiente de la diferenciación que se tenga, ya que entrega valor en el ciclo de aprendizaje particular, como asimismo la visión integral de las asignaturas en cuanto a la comunicación que entre éstas debe existir, y que serán los establecimientos quienes tengan la misión de llevarlos a lo concreto, para beneficio de los estudiantes. No menor será el tema de la gran cantidad de asignaturas que se ofrezcan a los estudiantes, en cuanto a profundización de la formación diferenciada, ya que los establecimientos podrían entregar una excesiva oferta de asignatura a los estudiantes, generando una posible saturación dada.
La propuesta aprobada por CNED sobre las bases curriculares para tercer y cuarto año medio, responden a una mirada organizativa de las asignaturas en función de una determinada manera de mirar el currículo, por tanto no debe sorprender al lector los énfasis y focos que se colocan en ella. Un ejemplo de esto lo constituye la creación de una asignatura como “Proyecto”, que responde a una visión popular de ciertos tipos de aprendizajes dados, como lo es el ABP (Aprendizaje basado en proyectos). No es de extrañar entonces que éste tenga un símil con la asignatura “Educación Tecnológica” que actualmente es parte del currículo nacional.
El currículo en tanto tenga una visión de racionalidad como lo expuesto anteriormente, solo contribuirá a que nuestros estudiantes se focalicen en el hacer, sin dar cabida a la reflexión y el pensamiento superior. Una prueba de esto es el resultado obtenido por nuestro país en pruebas internacionales como es el caso de PIACC 2015, en la cual nuestros profesionales incluso del decil más rico, carecen de las habilidades y competencias básicas en comprensión lectora y razonamiento lógico-matemático. No es cuestión de “podar” el currículo, sino de cambiar de raíz una mirada del conocimiento y la construcción del ser humano.
Comentarios
26 de febrero
Has hecho una buena descripción y análisis de lo que está pasando. Quisiera saber cómo decantará todas estas modificaciones en unos años más tanto en las aulas como en la sociedad. Saludos.
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02 de mayo
Estos cambios tienden a confundir, más aún cuando hay desinformación …busco urgente los ajustes para tercero y cuarto y no encuentro nada….super mal para quienes también partimos con los ajustes y nos quedamos con tercero medio sin plan ni programas o peor aún repitiendo lo mismo de segundo medio….que hacer en el caso de historia ?
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17 de junio
Pienso que deja de lado la Física , un ramo necesario para ayudar a los alumnos con el interés de la Ingeniería y técnicos en Construcción , Mecánica Automotriz o Industrial.
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