En palabras simples, el primer lugar de los colegios que seleccionen por matricula y por rendimiento debiese ser invalidado, del mismo modo que es invalidado el primer lugar de un deportista que se droga para conseguir dicho puesto.
Existe un tema relativo al SIMCE que no ha sido parte del debate y que sería de gran importancia que sea considerado por la comisión que tiene en sus manos el futuro de este sistema de medición. El tema es: ¿Los colegios particulares pagados deben seguir siendo evaluados?
La pregunta surge a raíz de que este tipo de establecimientos ha quedado fuera del debate educativo nacional actual, por el simple hecho de que no responde a intereses públicos, sino privados. Siendo así me pregunto, por qué el estado debe seguir gastando parte de sus recursos al evaluarlos.
Para responder uno podría preguntarse si acaso el Estado hace algo cuando un colegio particular pagado es mal evaluado. Si la respuesta fuera afirmativa se podría pensar que la evaluación es necesaria para asegurar la calidad educativa de quienes ahí asisten, pero la respuesta es negativa. Y lo cierto es que el estado no asegura educación de calidad para nadie.
Otra justificación podría ser el hecho de que los colegios particulares requieren de este tipo de evaluaciones para mejorar la calidad de su enseñanza. Si bien este argumento es válido, hay que reconocer que el SIMCE no es el único instrumento para lograr este fin. Existen múltiples instrumentos en el mercado, muchos de los cuales son utilizados por colegios privados, pagando el precio que corresponde en cada caso. Desde esta perspectiva se podría pensar la alternativa de ofrecer el SIMCE a quienes deseen utilizarlo, cobrándoles el costo que tiene implementarlo.
Desde otra perspectiva también cabría preguntarse cuál es el problema de evaluar colegios particulares pagados. Por qué cancelar esta prueba si evaluar no tiene nada malo.
Ante esta aseveración cabe decir que si bien evaluar no es bueno ni malo, lo que sí es bueno, o malo, es el uso de los resultados. En este caso el mal uso que le han dado los colegios particulares pagados resulta evidente. Salvo que haya alguien que siga creyendo que la competencia en el medio para mejorar la calidad de la educación.
La competencia (que no ha ayudado a mejorar nada) se ha materializado en los ranking que se publican año a año, donde estar dentro de los 10 primeros es un logro valioso en términos de prestigio y publicidad. Estos ranking han sido el mejor aliado del sistema de educación de mercado, atrayendo gente del sector municipal que ha creído y confiado en que los resultados representan la calidad educativa de cada establecimientos, y que es justo pagar más para tener más.
Seguramente los más duros dirán que publicitar los logros de cada establecimiento no tiene nada de malo. Sí claro, eso podría ser cierto, pero no lo es en el sistema educacional chileno donde es sabido que los resultados de un establecimiento correlacionan más con el origen social de sus estudiantes que con la calidad de enseñanza que se imparte. Por otro lado, en estos momentos en que se redacta una reforma educativa que pone fin al lucro, al copago y a la selección resulta tremendamente contradictorio asumir como válidos los resultados de establecimientos que seguirán realizando este tipo de prácticas antidemocráticas y antipedagógicas. En palabras simples, el primer lugar de los colegios que seleccionen por matricula y por rendimiento debiese ser invalidado, del mismo modo que es invalidado el primer lugar de un deportista que se droga para conseguir dicho puesto.
Para terminar, debo decir que si me preguntan si el estado debe seguir evaluando la calidad de los colegios particulares, mi respuesta es sí, pero en forma muestral. Me parece importante tener una visión general de lo que pasa dentro del 7% particular pagado, pero me parece irrelevante y contraproducente evaluar el caso a caso dentro del proceso de mejora del sistema de educación nacional.
Comentarios
30 de julio
Buen artículo
Buena forma de empezar a meter a los colegios particulares dentro de los cambios necesarios, sin tocarlos.
Sería interesante ver qué mecanismos se utilizarían para validar la calidad de los proyectos de estos colegios.
Incluso podría ser un impulso para el desarrollo de proyectos educativos menos academisistas y más integrales.
+2
30 de julio
Pero que tiene de bueno el aticulo?
Los colegios particulares pagados no están fuera del debate por ser privados porque son los colegios lucrativos por excelencia y el centro del debate es el lucro en la educación. Los particulares pagados están fuera del debate porque todos los políticos que piden que se elimine el lucro tienen a sus hijos en los colegios de mayor lucro. Lo que pasa es que nadie los nombre porque al evidenciar que para ellos también los mejores colegios son pagados, su discurso queda en perdida total: La culpa de que haya colegios de mala calidad obviamente no es de los colegios de buena calidad, eliminar a los colegios buenos por ser culpables de los malos es un absurdo solo entendible en un tonto o en un enfermo, evidentemente la preocupación de estos “dueños de la verdad” nunca fue la calidad.
Estamos siendo arrastrados a un desastre por esta gente enferma y poco a poco la gente se esta dando a cuenta.
Saludos
31 de julio
Estimado JLS
Me parece muy interesante su punto de vista respecto de porqué no se han tocado los colegio Part/pag, creo que podría hacer un gran aporte desarrollando ese tema, en otro artículo, ya que el tema da mucho que hablar.
Por otro lado quisiera preguntar por qué habla de «eliminar a los colegios de buena calidad». Al menos este artículo no dice ni pretende decir eso…
En fin, se agradece de todos modos su interes por comentar.
+1
31 de julio
Ud. pretende exluir a los colegios de calidad de evaluaciones de calidad, ud. pretende igualar para abajo, no mejorar la calidad sino empeorarla. La idea es que los colegios de menos calidad lleguen a compertir, no ser aislados de la calidad, eso aumenta la segregación.
la solución no va por ahí.
saludos y agradesco esta deferencia
31 de julio
Estimados, no se quede con el título. La idea planteada, tal como dice el último párrafo, no es restar a los colegios particulares pagados (que no son los únicos de calidad), sino evaluarlos en forma muestral, es decir, evaluar una muestra parcial pero representativa del total. De esta forma se podría seguir sabiendo cómo les va en promedio, y cuál es la brecha existente entre la educación subvencionada y particular. Lo que no se podría es entregar puntajes a cada colegio en forma individual, pero eso ya no es un tema país, sino más bien un tema para quienes elijan ese sistema
+1
01 de agosto
Yo le entiendo y comparto que los filtros que hacen sólo algunos colegios de alguna forma vician una medición hecha sin ningun filtro para todos los establecimientos. Pero verdad nose si la solución de cambiar la ponderación (filtrar tambien la medición) sea ayuda para mejorar la calidad y segregación. Sincerametne creo ni siquiera serviria de parche para disimular la realidad.
No es el camino.
Saludos