La Ley de Pesca se hunde en un pantano de juego de palabras cruzadas, para las que los pescadores no somos expertos y así nos van acorralando en el hambre y la desesperanza.
Han pasado pocos días de las promovidas y anunciadas primarias en Chile. ¿Quiénes son los vencedores y los vencidos? A nosotros los pescadores artesanales de Chile, las cifras no nos importan mucho, porque la verdad sea dicha, cuando tenemos que pagar la luz, el agua o lo más elemental que es sobrevivir, un porcentaje más arriba o en descenso no nos sirve.
En la región del Biobío se han vivido horas tensas por culpa de quien o quienes no respetan los acuerdos contraídos. Nombres para lo que digo. En el mes de abril y mayo de este año y tras diversas reuniones con la Subsecretaría de Pesca por la grave crisis de la sardina y la anchoveta, se nos prometieron bonos de supervivencia, en tres cuotas para cada pescador de la zona. Hoy y tras golpear puertas, gritar nuestro drama y aparecer en todos los medios de prensa, recién se nos considera para empezar a entregarnos esos dineros. ¿Por qué la autoridad debe esperar que la indignación y la desesperación nos hagan bloquear los caminos y salir en los medios de comunicación? ¿No es más simple cumplir las promesas y así evitar el confronte?
No estamos seguros si es tan así. Alguien me dijo hace tiempo que era una forma de gobernar, primero golpear el honor y el orgullo y luego conceder lo prometido. La ley Longueira o ley de pesca está trabando las ansias de progreso de miles de pescadores, no solo en la VIII Región, también en la IV, XI, XII, para no seguir enumerándolas todas. Primero golpea y luego concede. No me parece un arte de pesca correcto, por emplear nuestras propias palabras.
Señores del gobierno, los pescadores estamos cansados de que se nos manosee. Salimos de una, para caer en otra. No han querido hacer de las soluciones de sustentabilidad un estandarte de lucha en el que nos involucremos todos. La grave crisis que está en la orilla de playa es un tema no de ahora, viene de hace mucho. Cuando los gobiernos no cuidaron la sustentabilidad de las pesquerías y entregaron las cifras de captura sin ningún cuidado, ahí, en ese instante, comenzó la crisis de las diferentes especies. Primero fue el jurel, la merluza de cola, tres aletas, luego la jibia, la sardina, la anchoveta y así el resto de las especies. No sé si en el mismo orden, pero eso no importa mucho a esta altura. No tenemos que pescar, nos obligan a embarcarnos para hacer un colado de agua.
La Ley de Pesca se hunde en un pantano de juego de palabras cruzadas, para las que los pescadores no somos expertos y así nos van acorralando en el hambre y la desesperanza.
La cantidad de horas en reunión con la Subsecrataría de Pesca sobrepasa todo lo imaginable. Se nos pretende sacar por cansancio y enviarnos de vuelta con el conformismo a cuesta. Hoy he hablado del Biobío porque es la que está en boca de todos, pero quiero que sepan que nuestro drama no es solo la VIII, lo es en cada rincón de nuestra geografía costera. Territorios continentales e insulares que ven desaparecer de sus aguas las especies que no hace tantos años abundaban.
No nos atrevemos a pensar que a esta altura lo único que se quiera es que pasen pronto los pocos meses para un cambio de gobierno, hecho que es inminente. Si así fuese, estamos atentos igualmente a exigir lo que nos corresponde: anular la ley Longueira.
————-
Foto: Juan Sepúlveda / Licencia CC
Comentarios
04 de julio
A mí me parece que ya está siendo tiempo de que se vea de una forma distinta al sector pesquero. Por ejemplo: se puede considerar parar la extracción industrial y subsidiarla con sueldos a sus trabajadores y a sus posibles endeudados empresarios, de forma que la pesca sea un recurso que entre en un período de restauración, en donde por una década sólo pesquen los pescadores artesanales.
Suena ridículo quitarle la torta a la mafia pesquera, que es la misma mafia privatizadora de todos nuestros recursos soberanos, sin embargo, de no hacerlo, en poco tiempo todo el sistema pesquero colapsará por la pérdida de las especies y eso no lo podemos permitir…
Ya sea esta solución u otra, en todos los casos me parece que se requerirá, para una solución efectiva, abordar el problema desde la altura adecuada considerando miradas más generales.
Así, si el objetivo es preservar los recursos pesqueros soberanos, se requiere: tomar el poder y para ello organizarse… Ahora es período eleccionario. ¿Algún candidato presidencial apoya esta moción y puede sumar las visiones «progresistas» de otros candidatos alternativos (a la mafia de la centro izquierda y centro derecha unida, así como a la de la ultra derecha), de forma que él sea el candidato que represente a la ciudadanía y a sus demandas, al que hacerle una campaña tipo «niño símbolo de la teletón», si es preciso, para dar a conocer a toda la población la realidad pesquera y lo que se quiere lograr, y ello además junto al resto de las demandas y razones ciudadanas?…
Sería ideal que fuera posible, sin embargo, de forma práctica me temo que no lo es vía ese camino, aunque decididamente podría ser el más factible.
A pesar de ello, el pueblo puede llegar a tomar todo el poder que quiera, apenas organizándose para ello. Si perteneces a alguna red de trabajo ciudadano en el área de la pesca y si esta tiene alguna organización relativamente importante, creo que es posible iniciar el proceso completo de cambios que requiere el país a través de vuestas demandas, utilizando el poder ciudadano que pueden llegar a adquirir, ya que son ustedes un sector en conflicto que tiene la necesidad de resolver su problema, que por cierto está relacionado a casi todos los problemas de la ciudadanía, particularmente en cuánto a lo que es la gestión gubernamental asociada a la «economía que vive la gente»…
No quisiera dejar un recetario Nelson, ya sea que sea acertado o imperfecto, pero, sí creo que puedo ayudar a sus demandas si acaso me pones en contacto con esa red y operamos exclusivamente vía internet, pero, debes tener en cuenta que si hay algo por hacer, eso parte por formar un frente de presión mucho más amplio que la red que han conformado, de forma de involucrar a la ciudadanía, con un planteamiento que supere al uso racional de los recursos pesqueros, ya que es necesario tomar el poder político y económico de la nación y ello, además, hacerlo de una forma adecuada.
Yo sí creo que es posible hacer lo que digo, no por tincada, sino que porque lo puedo justificar ante una asamblea, no haciendo una charla filosófica, sino que describiendo procedimientos para alcanzar los objetivos con una mirada estrictamente metodológica…
Si realmente quieres resolver el problema Nelson, eso no sucederá vía los medios que ya haz conocido, porque tú mucho mejor que yo sabes que lo que hayan hecho no ha resuelto el problema y que, más bien que yo también, sabes que el pronóstico de resolución del problema es totalmente incierto, por lo tanto, yo soy tu alternativa…
Un abrazo, amigo, para ayudarte a sentir las penas que sufren todos los pequeños pesqueros de nuestra nación por la falta de los debidos procedimientos técnicos de explotación de nuestros recursos soberanos, a falta de un corazón nacionalista y patriótico de nuestros gobernantes…
+2
05 de julio
QUIZAS SUENE ALGO EXTREMO MI COMENTARIO, PERO NO SERÌA MALO EMPEZAR A JUGAR CON SUS MISMAS REGLAS , POR EJEMPLO, RECUERDO YO EL CASO DE LOS GATOS QUE SE ENCARAMABAN POR LAS LANCHAS Y BARCOS PESQUEROS, PARA ROBAR EL PESCADO, DE LA MISMA MANERA HACERLO MAR ADENTRO, YA QUE PRACTICAMENTE LOS OBLIGAN A SALIR Y VOLVER SIN NADA, DE ALGUNA FORMA HAY QUE LLEGAR CON ALGO, Y SI FUERE NECESARIO EL USO DE LA FUERZA O DE PORTAR ARMAS Y ASI EMPEZAR UNA CRUZADA DE PIRATERIA CONTRA ESTOS MAL NACIDOS QUE APARTE DE ESTAR ACABANDO CON TODO, QUIEREN ACABAR CON TODOS, Y DA LO MISMO QUE COLOR POLITICO ESTE DE TURNO , LA COSA SEGUIRA IGUAL, » LADRON QUE LE ROBA A LADRON,………….»
+1
14 de julio
Nelson Estrada nos habla aquí de su rabia y fuerza , para que el pescadito rico y sano se quede en las caletas , a donde los chilenos podamos acceder limpiamente , directamente ,pagando un precio justo y sustentable , sin pasar por los procesos a los que la industria nos obliga , a comprarlo en tarros en el supermercado o en bolsas de plástico toxicas
0