El principal problema del Forex, es que un inversor puede hacer sufrir a un país hundiendo su divisa. Porque en el mercado Forex no sólo se puede invertir al alza, sino también a la baja.
Cada día que pasa, la especulación en el mundo va a más. Y no sólo no va a más, sino es que no para. Hace años, cuando los mercados financieros eran lugares físicos a los que la gente tenía que acudir para comprar y vender acciones, o lo que fueses, al menos había ciertos límites a la especulación, pues había unos horarios fijados. Es cierto que a día de hoy también hay ciertos horarios fijados en la Bolsa de valores, pero los especuladores y brokers han sacado nuevos derivados financieros para que el mercado no pare.
Lo primero en salir fue el trading en Forex. Forex es como se conoce al mercado de divisas. El Forex está abierto 24 horas al día y mueve miles de millones de dólares. ¿Qué se produce en este mercado? Nada, es pura especulación. Lo único que aportan los que participan en Forex son comisiones para los brokers.
El principal problema del Forex, es que un inversor puede hacer sufrir a un país hundiendo su divisa. Porque en el mercado Forex no sólo se puede invertir al alza, sino también a la baja. Vamos a explicarlo.
Mediante productos derivados como los CFDs, un especulador puede vender divisas que no tiene. En serio. ¿Cómo se hace? Pide prestadas las divisas que le interesan a otro inversor que las tenga, y las vende. ¿Qué pasa, que en algún momento el inversor original querrá sus divisas de vuelta, por lo que el especulador tendrá que ir al mercado Forex a comprar las divisas que antes había vendido para devolvérselas a su dueño. De esta forma, algunos inversores pueden presionar a los países para que tomen ciertas medidas a su favor, si no quieren ser atacados. En España, pero también en Grecia, Portugal e Irlanda, pasó algo similar durante los peores años de la crisis en los que los famosos mercados exigían medidas a su favor.
¿Son todos los mercados malos? No lo creo. Diría que hay algunos que son necesarios, pero también me parece innegable que se han creado instrumentos financieros y derivados que no aportan nada al mundo.
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