El 60% de los chilenos vive con un ingreso peor al promedio de Angola, en tanto que el 20% más rico, que concentra el 54% de los ingresos totales del país, tiene un estándar de vida mejor que el de Croacia. Ambos grupos están muy separados, tanto geográfica como culturalmente, lo cual tiene importantes consecuencias para la igualdad en las oportunidades en el desarrollo para la mayoría de los niños y niñas del país que nos prometía el ex presidente Ricardo Lagos en su campaña. Mientras que la gran mayoría de los hijos e hijas del primer grupo tiene FONASA, se atiende en consultorios y hospitales públicos, y asiste a colegios municipales o particulares subvencionados que cobran una baja escolaridad, los hijos e hijas del segundo grupo tiene ISAPRE, se atiende en clínicas privadas y asisten a colegios particulares pagados o subvencionados que cobran una alta mensualidad.
Lo anterior separa al país en dos Chiles. Uno con más recursos para un grupo de privilegiados y otro con recursos escasos para la gran mayoría de los chilenos. Esto produce diferencias que no sólo son perjudiciales para quienes no pueden acceder a servicios de mayor calidad, sino que es ineficiente para la productividad total de Chile. La evidencia psicométrica muestra que las capacidades y la inteligencia al nacer se distribuyen por igual en toda la población, sin importar la condición socioeconómica familiar, responsable de diferencias en el desarrollo por lo que asegurar las condiciones para que todos los niños y niñas puedan desarrollar su potencial es imperativo para el crecimiento socioeconómico de largo plazo. Hay varias razones para pensar que en el Chile que, en promedio, vive peor que Angola, estas condiciones no se aseguran. Sobre el 25% de los jóvenes entre 20 a 24 años de este Chile no han terminado su educación media y cerca del 60% de los infantes del Chile de la mayoría no tiene acceso a educación pre-escolar, clave para el desarrollo cognitivo de los niños y niñas.
No invertir más de lo que actualmente se hace en este Chile con más necesidades significa la pérdida de miles de talentos y la limitación de producto potencial futuro. Todos los países más desarrollados que Chile son bastante más igualitarios, y además, presentan una movilidad social mucho mayor (Núñez y Riesco, 2004). Falta mucho trabajo aun. Chile tiene más del doble de desigualdad en ingresos que Suecia y Finlandia, y todavía estamos lejos de países como Japón, Alemania, Francia y Estados Unidos. Mientras no se realice un mayor esfuerzo en mejorar las condiciones de ese Chile que necesita de un mayor gasto social no se logrará el desarrollo prometido por el presidente Piñera para el año 2018.
¡Esta desigualdad y falta de gestión en la Educación, derecho humano básico para el desarrollo de los Pueblos, nos lleva a la indignación!
* Matías Martínez, autor principal. Jorge Rojas
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Foto: HikingArtist / Licencia CC
Comentarios
03 de julio
Muy buena columna Jorge. Explicado con manzanas a nuestros «empresarios» chilenos.
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03 de julio
Gracias Rodrigo. La columna fue escrita principalmente por Matías Martínez. Participa con nosotros en el grupo de Indignados de Chile en http://www.chileindignado.cl Un abrazo y estamos en contacto!!!
11 de julio
Desde su más temprano desarrollo, Chile ha tenido una estructura angustiantemente desequilibrada, los indicadores no son sólo económicos, son humanos, aparte de la segregación, el país tiene una discriminación alarmante, si te llamas González, Pérez o Cárcamo te miran con sospecha, te indagan de arriba abajo, ahora si vienes de ciertos sectores urbanos, te enfrentas a la discriminación.
Efectivamente como dices hay dos Chiles, el problema de fondo es que no hay voluntad de cambio ni solidaridad, sólo para las elecciones los políticos toman mate con la señora Juanita, luego el olvido y el reseteo del disco duro. Los empresarios en Chile no practican la justicia social ni la filantropía como en otros pueblos nórdicos, carecen de la altura de miras para ayudar a sus empleados a hacer en conjunto un mejor Chile, otro ejemplo, los mineros, chilenos de tomo y lomo, ganando sueldos millonarios no les preocupa un rábano la solidaridad con sus compatriotas de otros lados, quieren más plata para ellos. Es un drama.
Por último está el pueblo mismo, aún en medio de la precariedad, la miseria y la barbarie de los sistemas, si se tiene convicciones, honradez, proyectos de vida y sobre todo dignidad, se puede salir adelante. Hoy por hoy, mucha gente está atenta sobre qué está regalando el gobierno de turno, perdió la dignidad.
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12 de julio
Estimado Jorge:
Estoy de acuerdo con la afirmación realizada respecto de que al nacer, todos tenemos un potencial que desarrollar, y que este finalmente se pierde debido al sistema educativo que tenemos. Son muy pocos los colegios que desarrollan potencialidades de un niño, y es más dificil aún encontrar uno de estos colegios que sean alcanzables para aquellos que no poseen recursos. La educación que recibimos en pasadas generaciones 10, 20, 30 años antes no ha cambiado mucho en este aspecto, los estudiantes siguen todos los ramos con igualdad de exigencia; la oportunidad que tienen de desarrollar su potencial esta en las ahora llamadas «actividades extraprogramaticas» o «acles». Si se quieren desarrollar estas potencialidades sugiero el modelo Montessori, ¿Conocido?….muy poco.
Respecto de la desigualdad o equidad, tengo mis dudas respecto de lo que es una sensación de desigualdad, y lo que realmente es. Dejo algunos links para su análisis
Claudio Sapalli en el post «Chile más equitativo»
http://bit.ly/pLSXsJ
Estadística Wikipedia sobre «Pobreza y desigualdad»
http://bit.ly/ptD3bV
Método Montessori
http://bit.ly/mWBE2M
Saludos,
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