Desde hace un tiempo en la VI Región se habla a medias voces sobre la posible construcción de una universidad estatal en esta tierra «huasa», luego de lo declarado por la Presidenta Michelle Bachelet.
Debiéramos sentirnos «orgullosos» por esa elección, pero yo no. Esto está pensado por ser una de las regiones con peores índices de desarrollo y competitividad, y por tener un bajo aporte en temas de formación de profesionales.
Se comenzó a implementar una serie de mecanismos para formular un proyecto educativo y presentarlo -nuevamente- a la Presidenta, para así materializar dicho tema.
El problema se generó desde un comienzo: la manera de realizar dicho proyecto no tuvo la participación efectiva de los ciudadanos y, además, el poco tiempo que le tomó al equipo directivo y a las direcciones regionales, formular y terminar dicha propuesta. Tres meses para un sueño tan anhelado y fallido para los habitantes de la región de O’Higgins. Eso me hace pensar, ¿de qué manera llevaron a cabo el proyecto que tiene un gigantesco potencial de desarrollo humano y social para esta región tan botada?
Desde mi perspectiva, jamás se hicieron diagnósticos para establecer la realidad regional con datos actualizados y con ellos tomar las decisiones pertinentes. Ejemplo: conectividad regional, migración estudiantil, demografía y análisis socioeconómicos, innovación, estrategia y aporte científico, infraestructura y servicios regionales, turismo, diagnóstico medioambiental, competitividad y potencialidad de otros servicios aplicados, efecto de atracción de Santiago, expansión urbana, oferta laboral, diversificación, entre otras.Debiéramos sentirnos «orgullosos» por esa elección, pero yo no. Esto está pensado por ser una de las regiones con peores índices de desarrollo y competitividad, y por tener un bajo aporte en temas de formación de profesionales.
Lo anterior son sólo algunos de los tantos tópicos sujetos a análisis y estudio, que nos permitiría saber lo que falta y necesita la Región. Hacia dónde y cómo debería ir enfocadas las nuevas inversiones y, por ende, el desarrollo regional. Lamentablemente ésto no se ha hecho
¿Se necesita una sola infraestuctura ubicada en sólo una ciudad o la creación de facultades sería lo óptimo para esta Región?
Con la necesidad de localizar la Casa Central, ha comenzado una guerra de poder, influencias y propaganda de las diferentes ciudades aventajadas para tener tal privilegio. Es importante, sí, pero no lo primordial, y se desenfocó el objetivo real del proyecto. Se debe tomar la decisión de crear facultades a lo largo y ancho de la Región. Cada una de estas situadas de manera tal que su área de influencia tenga relación con las carreras que se imparten. El resultado sería llevar inversiones, mejoramientos de infraestructura, y con ello, posibilidades de generación de nuevos negocios, nuevos empleos, innovación, etc.
Con esto sí tendríamos una descentralización efectiva en relación a la concentración de recursos y oportunidades que hoy existe, y permitiría competir con otras regiones. Un buen desarrollo regional es convertirnos en un polo atractivo en todo ámbito -laboral, científico, académico- y ser un ejemplo de regionalización. Pero esto no es así, la lucha es otra. Es por la concentración de poderes y beneficios. Tenemos una Región donde se ha privilegiado sólo un sector en desmedro de los demás. Rancagüa es la ciudad abusadora en cuanto a concentración de recursos y poderes por ser la Capital Regional.
Luchemos entonces por la diversificación regional y una participación ciudadana efectiva y vinculante. Si no lo hacemos, sólo estamos apoyando la centralización regional y mintiéndonos a la cara.
Comentarios
24 de octubre
Fe de erratas: en el cuarto Parrafo, segunda linea, donde dice: … «largo tiempo que tomó», debiera decir : ..»poco tiempo que tomó», gracias.
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