Es importante destacar que a la par de la discusión del proyecto de elección democrática de Jefes Regionales (boletín 9834), está la discusión en la Cámara de Diputados del proyecto que traspasa mayores atribuciones a los Gobiernos Regionales (boletín 7963) y esto es relevante, porque entonces se trata de dos discusiones interdependientes. El Jefe Regional o Gobernador (Que reemplazará al Intendente de hoy) electo está en función de las atribuciones conque pueda contar para desenvolverse acorde a las expectativas de años que existen y que ahora se pondrán a prueba en esta futura institucionalidad.
En este orden de cosas, Eva Jiménez Urizar, Demócrata Cristiana y Consejera Regional por la Circunscripción Provincial Santiago V -que incluye las comunas de La Florida, La Granja, Macul, Peñalolén y San Joaquín-, estuvo en la Comisión de Gobierno, «Descentralización y Regionalización» del Senado donde se discute la elección democrática del Jefe Regional. Dice en el acta que “expresó su preocupación por el rumbo que tomó el proyecto sobre traspaso de competencias que ya fue votado, según dijo, en la Honorable Cámara de Diputados, lo que significa que varios de los temas que les complican quedaron zanjados, pero no de la mejor manera.”Esto lleva a pensar; Se logran regiones autónomas política, administrativa y económicamente o se mantiene el dominio del gobierno central para todo el territorio con algún nuevo grado de flexibilidad.
Si se revisan las actas respectivas, en efecto hay puntos de desacuerdo entre los parlamentarios de las distintas bancadas en torno principalmente a:
- La autonomía que puede llegar a tener la primera autoridad regional respecto al Gobierno Central.
- La forma de abordar los proyectos de desarrollo regional, si de manera planificada con presupuesto anual o revisar proyecto por proyecto.
- La necesidad de tener presupuesto suficiente para realizar el trabajo y no quede la discusión reducida a medidas político-administrativas adicionales sin recursos apropiados.
Adicionalmente, los Consejeros Regionales han expresado en la citada comisión del Senado su solicitud de que en lugar de restringir sus atribuciones como se pretende, las aumenten.
Estas inquietudes apuntan al balance de poder entre Gobierno Central – Gobierno Regional (Expresado en el Gobernador electo y el representante del gobierno central que se está intentando poner, según indicación del ejecutivo); y entre Consejeros Regionales – Gobernador.
Ahora bien, que el gobierno central quiera influir en las regiones es esperable, que el Gobernador tenga poder suficiente para decidir las materias necesarias también y que los consejeros regionales (CORES) aspiren no sólo a considerar las propuestas listas que entrega actualmente el Intendente designado por el gobierno, sino participar de su elaboración resulta ser también una idea deseable.
Esto lleva a pensar; Se logran regiones autónomas política, administrativa y económicamente o se mantiene el dominio del gobierno central para todo el territorio con algún nuevo grado de flexibilidad.
En definitiva el sistema que se pueda instaurar distinto del Estado Unitario vigente, por ejemplo el Federal, (Como ha sido planteado por Marco Enríquez Ominami en la elección presidencial anterior o como el acuerdo de 1826), no arroja tampoco las mejores soluciones, según plantea el columnista de este medio, Julio Moncada, “la evidencia indica que los países federales latinoamericanos, están asociados a crisis y no a un desarrollo económico claro.”
No está en discusión que con estos dos proyectos de ley Chile deje de ser unitario. Sí se trata de cómo concretar la tan ansiada descentralización y que el proceso no quede frustrado.
No vaya a suceder que quede muy bien aprobada la nueva ley para elegir democráticamente los Jefes Regionales, pero después se diga que el traspaso de atribuciones fue insuficiente y por eso no pueden realmente gobernar.
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