En mi querida comuna de Chillán Viejo, sólo a 6 km al sur por la ruta a Yungay, se está creando una ciudad satélite sin condiciones de urbanización y equipamiento, por un resquicio legal que permite el Decreto Ley 2695 del año 79 , que se refiere a la deficiente constitución del dominio de las pequeñas propiedades raíces rurales o urbanas, que genera problemas de índole social.
Pero a qué nos ha llevado esta situación. A veces este problema es muy simple y pasa desapercibido en la gran necesidad de poseer una porción de tierra para cumplir el sueño de tener una casa propia o bien un lugar para retirarse del smog. Esto conlleva la creación de ciudadelas sin ningún servicio de implementanción de servicios básicos, donde el Estado ante el requerimiento de los vecinos tiene que ocupar fondos destinados para otras obligaciones, de modo de regularizar ante el Ministerio de Bienes Nacionales, sus terrenos comprados a un particular.En mi querida tierra de Chillán Viejo ya son 300 familias, y los señores dueños de los terrenos siguen vendiendo porque la ley se los permite.
Cuando se produce esto, es decir, la existencia de un propietario de una gran extensión de terreno que decide vender en trozos su propiedad o sitios a un sinnúmero de interesados, quienes compran piensan que obtienen un derecho real, y no se dan cuenta que son sólo un numero de un Rol de una propiedad, y que no tienen ningún derecho sobre él.
Creo y tengo la convicción de que algún congresista tome este tema y presente una iniciativa legal. El problema lo estamos viviendo nosotros. Cuántos en el país no están en lo mismo. Claro, Bienes Nacionales firma un convenio para regularizar. Dicho convenio se debe financiar con dinero de todos. Entonces, ¿quién gana con esta venta? La respuesta nace por sí sola: el «que vende», porque una ley se lo permite, por un resquicio legal que necesita con urgencia una revisión.
La Ley debe estar de acuerdo a los tiempos que vivimos o nos veremos enfrentados a que diferentes sectores rurales de malas tierras para la agricultura, se estén vendiendo sitios y jugando con el sueño de muchos, más que una solución sólo se encuentra con problemas. Lo que ha comprado es un derecho, no una porción de terreno para construir.
En mi querida tierra de Chillán Viejo ya son 300 familias, y los señores dueños de los terrenos siguen vendiendo porque la ley se los permite.
¿Cuántos de estos casos hay en el país?
Comentarios
24 de noviembre
Hace unos días entre a Chillan Viejo por la carretera que la une a la comuna de San Ignacio…y el primer recibimiento es el mal olor proveniente de la Avícola (lo que significa que tienen un mal manejo en el tratamiento del guano)…..y al seguir mi camino me da la bienvenida el mal olor proveniente del vertedero……que pena! …..
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24 de noviembre
Estimada Cecilia.
Ud tiene toda la razon .donde encuentra dicha actividad comercial es territorio de la comuna de Bulnes.