No lo vi jugar en vivo y en directo, tampoco en su época. La tecnología lo trajo a nuestra generación, en vhs, en video, en la web. Te vemos flaco y erguido. Cabeza en alto, pelota en el píe, ojos abiertos, mente fría. El cerebro como la computadora Deep Blue. Aquella capaz de analizar 200 millones de jugadas por minuto. Jugador cerebral. Seguro, mas no confiado de su destreza. Habilidoso en función de la mecánica del equipo. Eje, émbolo, dinamizador del juego. Refundador. Revolucionador del fútbol en toda su estructura. Ni humilde, ni zorrón. Cabrón por saberse bueno, por concientizar, por asumir la superioridad patente.
Estrella que se sienta en la misma mesa que Pelé, Di Steffano y posiblemente Maradona. Jugador al que no hay que ver, sino que estudiar. Leer el relato que dejó en cada uno de sus partidos. Imprescindible y fundamental para entender el fútbol hoy, tal y como lo conocemos. El fútbol total de Rinus Michels, se funda en él, como expresión suprema. Jugador total, absoluto.Murió Cruyff y el fútbol será un poco más triste de lo que es hoy. Murió Cruyff y una parte –no menor- del juego se va con él. Murió el único y verdadero genio en la historia del fútbol y con él termina la utopía de la totalidad.
Fumador empedernido, catalogado de rebelde sólo por obviar el sometimiento absurdo a las dirigencias. Su llegada al Barcelona, se debe en gran medida, a que se entera que el Ajax negociaba su partida al Real Madrid.
Superdotado. Entrenador riguroso, metódico, ganador, atractivo. El único mega jugador que se transformó en entrenador de éxito similar al que ostentó como jugador, cuyo predicamento fue que cada centímetro de la cancha es un lugar donde jugar, construir, edificar un fútbol vistoso, pensado para ganar, funcionalmente bello. Refundador metodológico, práctico. Ganador de cuatro ligas españolas consecutivas y una Champions.
Chile gana la Copa América porque Bielsa analiza el juego de Cruyff y Michels, lo adecua a las características del jugador sudamericano. Transforma a Ñuls en una isla a contramano del catenaccio Bilardista en Argentina. Lo que sigue ya se sabe.
Murió Cruyff. “Demasiado grande” dice Guarello y podrán decirse muchas cosas. Los hinchas tenemos que tener en claro algo, cuando esperemos que nuestros equipos jueguen para adelante, piense en Johan. Cuando pida que un jugador se sacrifique por el equipo, piense Johan. Cuando exija el desdoblamiento, piense Johan. Cuando quiera polifuncionalidad, piense Johan. Cuando pedimos que jueguen bien, ganen y salgan campeones, piense en Johan. Murió Cruyff y el fútbol será un poco más triste de lo que es hoy. Murió Cruyff y una parte –no menor- del juego se va con él. Murió el único y verdadero genio en la historia del fútbol y con él termina la utopía de la totalidad.
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