La reciente aprobación del nuevo Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, constituye un paso histórico en favor del reconocimiento de nuestras culturas, nuestros pueblos originarios, los artistas de Chile, nuestro patrimonio y todo aquello que nos constituye como nación y nos identifica como chilenos.
Casi unánimemente hemos coincidido en la necesidad de crear este nuevo Ministerio, un antiguo anhelo que ha sobrepasado las diversas orientaciones políticas y que, a la larga, le ha permitido nutrirse de una participación importante que garantice la pluralidad que la institucionalidad cultural requiere.
Está nueva institucionalidad que nuestro país se da, es un paso gigante en la valorización y jerarquización del sector cultural y un avance necesario en favor de la descentralización cultural que hemos venido propiciando, al crear las secretarías regionales ministeriales del Ministerio y las direcciones regionales en que se desconcentrará el futuro Servicio del Patrimonio.
Durante las distintas instancias en que nos tocó participar en la tramitación de éste proyecto, logramos que se recogieran una serie de aspectos necesarios de incorporar, como la sede del Ministerio en Valparaíso, así como el darle una mayor relevancia a las designaciones del Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, reponiendo parte del modelo actual de designación de sus miembros por parte del Presidente de la República, junto con la aprobación del Senado para algunos de ellos.
Lo mismo en el caso de nuestra demanda por la creación de archivos regionales, los cuales se crearán progresivamente en todas las regiones del país y estarán a cargo de un Conservador Regional, dando una clara señal de descentralización y de resguardo de la documentación y patrimonio de la región para que ésta se conserve en las mismas regiones que la generan.
Está nueva institucionalidad que nuestro país se da, es un paso gigante en la valorización y jerarquización del sector cultural y un avance necesario en favor de la descentralización cultural que hemos venido propiciando, al crear las secretarías regionales ministeriales del Ministerio y las direcciones regionales en que se desconcentrará el futuro Servicio del Patrimonio.
El contar con un Ministerio permitirá avances en otras materias culturales que, al igual que la descentralización cultural hemos impulsado, como lo es la creación de una Comisión de Cultura en el Senado, cuestión que, ante una nueva institucionalidad en la materia, se hace más patente de abordar, así como una regulación más concreta de las agregadurías culturales, de manera que haya coherencia con la política exterior, obligando la coordinación e intervención del futuro Ministerio en esta materia.
Este hito histórico para el sector cultural, permitirá dotar a nuestro país de una institucionalidad que reconozca y enriquezca nuestra diversidad y multiculturalidad y que fortalezca nuestro desarrollo cultural regional, de manera de avanzar hacia una sociedad más equitativa, integral, democrática en que la cultura emerja como un componente fundamental.
Fuente: http://www.australvaldivia.cl/impresa/2017/08/27/full/cuerpo-reportajes/2/
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