El gobierno se ha propuesto mejorar la institucionalidad que regula las materias relacionadas con los pueblos indígenas por medio de un proyecto que permite crear el “Ministerio de Pueblos Indígenas”, boletín 10687 y el que creará el Consejo Nacional y los Consejos de Pueblos Indígenas, boletín 10526.
Importante señalar algunas consideraciones respecto de la discusión del primero.El futuro Ministerio de Pueblos Indígenas contemplará entre otras instancias una unidad de participación, aunque visto así, no será más allá del nivel consultivo.
No existe en la Constitución Política Pinochet-Lagos un reconocimiento de los pueblos preexistentes, más bien se asume que la población de Chile es homogénea: En su artículo 5° se refiere a “la nación” y también menciona al “Pueblo”, en singular.
El reconocimiento viene por la ley 19253 (promulgada en 1993), que en su parte esencial da origen a la CONADI, institución que entre claros y oscuros no satisface la protección de derechos de los pueblos indígenas, sobre todo considerando lo que establece el convenio 169 de la OIT.
Ahora bien, una vez más los acuerdos, convenios o tratados internacionales actúan de manera mucho más vinculante para el país que la propia participación de su gente. Es inverosímil, que nuestros gobiernos no lleven la delantera en estas materias por iniciativa propia antes que los obliguen. Lo mismo sucede con el proyecto ley marco de derechos infanto-juveniles, cuya base es la Convención Internacional de derechos de niños y niñas que Chile suscribió y se comprometió a llevar a efecto.
El proyecto para crear el Ministerio de Pueblos Indígenas se sumará al nuevo Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, aprobado mediante ley 20820. Su gran fin es resguardar la protección de derechos y colaborar con la Presidencia en el diseño de la política indígena para Chile.
Dice el mensaje presidencial que “La sociedad chilena debe hacerse responsable del impacto de procesos históricos de discriminación que limita la integración de los pueblos indígenas. Por ello, es que este Ministerio de Pueblos Indígenas tendrá la atribución de adoptar medidas especiales cuando la situación de vulnerabilidad de derechos así lo aconseja, de conformidad a lo establecido por el Convenio N° 169 de la OIT”.
Entonces, situaciones como la aplicación de la ley anti terrorista para procesar comuneros o casos como la prisionera política Lorenza Cayuhan, que tuvo que parir engrillada custodiada por Gendarmes, por citar sólo dos problemas graves de trato del Estado chileno al pueblo mapuche entrarían en tensión con ese propósito.
Varios representantes de pueblos han asistido a las audiencias en la Comisión de Gobierno Interior que preside la Diputada Daniella Cicardini. Para ser exactos, a la fecha de esta columna el proyecto boletín 10687 en comento, se ha abordado en las sesiones N° s 109, 112, 113, 114, 115, 116, 117 y 119.
Destacamos la intervención del Lonko Augusto Nahuelpán, por cuanto se salió del estilo conservador que se llevaba hasta el momento, en el sentido que propuso algo que no está contemplado en el texto del proyecto, pero que sin duda es parte de lo que reclama al menos un sector del pueblo mapuche: “Consejo de Lonkos del Pikun Willi Mapu solicita se aplique el Tratado de Tapihue, firmado entre la República de Chile y la Nación Mapuche el 7 de enero de 1825, en cuyo texto se ratifica la existencia de la frontera del Río Biobío entre ambas naciones, así como la independencia y autonomía del pueblo mapuche en los territorios ubicados al sur de dicho río”.
Otras intervenciones reclamaron tras el proceso de consulta que llevó a cabo el gobierno para diseñar este proyecto de ley, que no se incluyeron acuerdos importantes del último encuentro realizado en la localidad de San Esteban. Esta queja se puede comparar con otra similar del Colegio de Profesores en la discusión del proyecto Carrera Docente, que del Plan Maestro elaborado durante un año con instituciones responsables y competentes en educación, el proyecto presentado por el ejecutivo reunió bien poco.
El futuro Ministerio de Pueblos Indígenas contemplará entre otras instancias una unidad de participación, aunque visto así, no será más allá del nivel consultivo.
El proyecto está a la espera de indicaciones del gobierno. Aún queda tiempo para manifestar e incluir con virtuosismo cívico, aquellos temas más álgidos para nuestra sociedad multicultural, que son ineludibles en debates como éste.
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