Chile clama por una modernidad cultural para realizar los cambios que el país requiere. Chile pide cotejo de ideas y de estéticas, apoyo a la creación libre, no institucionalizada o sujeta al arbitrio de los tutores culturales, o seudo culturales, para que los cambios sean profundos, honrados y duraderos.
Estimada Señora,
Por cuestiones de oficio y vocación, debido a nuestro destino literario, hemos leído con interés su programa de gobierno sobre la cultura y el arte. Notamos que su propuesta tiene una alta orientación distributiva y que coloca el énfasis en el acceso a la cultura como objetivo señalado, que, sin lugar a dudas, es uno de los aspectos que le asigna mérito a su proposición, pues, luego de tantos años de inequidad y carencia de políticas culturales coherentes, el país ha comenzado a entrar en una penumbra formativa.
Pero, no obstante lo anterior, no encontramos el mismo énfasis y singularidad de su propuesta, en aquellos ámbitos que atañen a los espacios creativos y libertarios de los artistas independientes que no actúan bajo la tutela de instituciones corporativas.
Ante esta situación, consideramos un gran riesgo continuista el hecho de que pudiesen ser operadores culturales y “sociólogos”, quienes lograsen asumir, de nuevo, la dirección de la visión y administración del arte y la cultura en su gobierno. Esto pondría en riesgo el espíritu virtuoso de su programa que como usted misma lo ha planteado: no serán los mismos, ni los agentes políticos, quienes asuman las tareas de gestión del Estado.
La modernidad develó que la confrontación de ideas y estéticas es también saludable. Los creadores modernos estimularon la dialéctica de las ideas y estéticas, pues ello demostró que las naciones generaban progreso. En síntesis, se trata de la contraposición de los espíritus libertarios en contra de los espíritus serviciales que se sostienen en el statu quo y en el manejo de la burocracia y que suelen responder a intereses personales o partidistas, pero, de ningún modo, a las necesidades y exigencias nacionales.
Chile clama por una modernidad cultural para realizar los cambios que el país requiere. Chile pide cotejo de ideas y de estéticas, apoyo a la creación libre, no institucionalizada o sujeta al arbitrio de los tutores culturales, o seudo culturales, para que los cambios sean profundos, honrados y duraderos.
Estas ideas, creemos nosotros, deberían estar contenidas en cualquier proyecto artístico y cultural de cambio y transformación que se plantee en la próxima administración y gestión gubernamental, que estamos absolutamente convencidos, por su requerimiento objetivo de transformación social, serán adaptadas en su gobierno.
Estimada Michelle,
Nos motiva el simple deseo de que los cambios que se harán en el Chile de los próximos años, estén relacionados, también, con un florecimiento de artistas y autores con ideas libertarias lúcidas y que los creadores independientes, en sus proyectos, no seamos objeto de conductas arbitrarias de parte de quienes manejaran las estructuras culturales durante su mandato.
Con afecto y nuestra adherencia,
Colectivo Nacional de Escritores Independientes
Teresa Calderón, Sergio Badilla Castillo y Omar Pérez Santiago
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Foto: Michelle Bachelet / Licencia CC
Comentarios
03 de diciembre
Escribir petitorios a los representantes del poder político es contrariedad del tamaño de la cordillera si se ostenta la calidad de «independiente.»
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