Cuando le preguntan a la gente, ¿quién cree usted que es el principal responsable de la seguridad en la comuna?, la mayoría de ellos responden que las policías y las municipalidades son los encomendados de velar por la seguridad y protección de sus habitantes. Si bien esta es una opinión generalizada, en la realidad, las facultades que hoy poseen los municipios para hacer frente a la delincuencia son bastante escasas. En cambio, podríamos decir que el real aporte municipal en la tarea de combatir la delincuencia es actuar sobre la prevención, y es en este punto en donde encontramos acciones y valores destacables en la gestión de cada municipio para evitar que este flagelo llegue a sus diferentes territorios.
Es por este motivo que se ha dado un gran paso en esta importante tarea, en el que en un hecho histórico, tres comunas del Gran Santiago han decidido ir más allá y han logrado unirse para constituir una organización común que les permita desarrollar herramientas eficientes para prevenir el delito, compartir información esencial en la lucha contra la violencia y ayudar de manera integral la labor de las policías. Se trata de las comunas del sector oriente, Lo Barnechea, Las Condes y Vitacura, principales focos del delito de los últimos años y víctimas de un desenfrenado crecimiento de la delincuencia.Asumir la corresponsabilidad en las acciones preventivas, puede llegar a ser una verdadera inspiración para que los demás entes activen esta cadena de colaboración
Cuando las políticas públicas desarrolladas por la autoridad central no dan cuenta del real problema al que nos enfrentamos en materia delictual, alguien debe arremangarse la camisa y empezar a actuar. Sin duda esta nueva alianza entre los municipios es el inicio de lo que esperamos sea una nueva forma de organización entre las instituciones responsables del bienestar de sus habitantes, acciones que perfectamente pueden llevarse a cabo en otras comunas del país y que necesitan con urgencia ponerse de acuerdo para frenar la delincuencia.
Está claro que las responsabilidades en materia delictual pasan por el trabajo de las policías, los tribunales de justicia y las leyes, pero el asumir la corresponsabilidad en las acciones preventivas, puede llegar a ser una verdadera inspiración para que los demás entes activen esta cadena de colaboración y de que entre todos podamos ir alejando esta enfermedad que día a día amenaza con más fuerza a nuestro querido país.
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