Si la UDI durante más de 20 años ha sostenido que la Constitución le prohibe al legislador el matrimonio igualitario, ¿para qué necesitan reformar la Constitución Política para introducir en ésta lo que, según ellos mismos, siempre ha estado ahí?
Un grupo de parlamentarios de la UDI se reunió con el ministro Larroulet el día lunes 3 de diciembre. Su objetivo era claro: necesitan el apoyo del ejecutivo para que un proyecto de reforma constitucional sea discutido y tramitado con urgencia en el Congreso Nacional.
A través de ese proyecto de reforma se pretende agregar en la Constitución Política la siguiente disposición: “en garantía y protección de la familia, solo un hombre y una mujer tienen derecho a contraer matrimonio”. Este episodio es interesante por a lo menos dos razones.
Primero, porque pone de manifiesto que la manera en que entendemos la Constitución, como se verá más adelante, ha cambiado. Durante los últimos veinte años en Chile se ha sostenido que la Constitución obliga al legislador a concebir el matrimonio como una institución reservada exclusivamente a las parejas heterosexuales sobre la base del mandato de protección a “la” familia, entendiendo a esta última como familia tradicional.
Pareciera, sin embargo, que esa interpretación hoy se ha vuelto insostenible. En la actualidad comienza a forjarse la convicción de que la Ley debe proteger por igual a todas las familias. Esto es importante puesto que, a pesar de sus diferencias, todas comparten las mismas características que hacen de éstas el núcleo fundamental de nuestra sociedad.
Segundo, y como consecuencia de lo primero, esta iniciativa es interesante porque los diputados UDI confirman la interpretación de la Constitución que defiendo en esta carta. Según ésta, la regulación del matrimonio corresponde a la Ley y no a la Constitución. El voto de mayoría de la sentencia del Tribunal Constitucional de 3 de noviembre de2011 así lo confirma (STC 1881-2010). En efecto, pareciera ser que la tesis contraria,que sostiene que la Constitución prohíbe al legislador extender el matrimonio a las parejas del mismo sexo, ha sido abandonada incluso por sus propios defensores.
Si la Constitución prohíbe el matrimonio igualitario, ¿entonces por qué necesitan los diputados UDI del apoyo del ministro Larroulet?
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