Sábado en la mañana y un grupo de voluntarios de TECHO-Chile se reúnen en algún punto de Concepción para dirigirse juntos hacia uno de los 155 campamentos que existen en la Región del Biobío. Al llegar, son recibidos por parte de la Directiva quienes los esperan para tener una “Mesa de Trabajo”. Voluntarios y comunidad, se encuentran, planifican y trabajan por transformar las precarias condiciones a las que se ven expuestas las distintas familias que conforman el campamento. Organizan actividades comunitarias, visualizan que pasos hay que ir dando en la lucha por una vivienda digna y evalúan cómo está siendo el trabajo que se ha realizado hasta ahora en el campamento entre voluntarios, directiva y comunidad en general.
El panorama descrito anteriormente corresponde a una realidad que se vive en decenas de comunidades del país, donde jóvenes convencidos de luchar por la superación de las injustas condiciones que viven más de 34.000 familias de campamento en Chile, semana a semana se comprometen con comunidades postergadas y segregadas por un modelo de desarrollo que los ignora.Qué fundamental es el papel que juegan miles de jóvenes que hacen trabajo cultural y comunitario en distintas poblaciones del país. Qué esperanzador resulta que exista una juventud con anhelos transformadores, que crea en un Chile justo.
A lo largo de nuestra historia, han sido muchas las mujeres y hombres que gratuitamente han entregado su vida y testimonio en la construcción de un país justo. Un Chile donde cada quien pueda ejercer plenamente los derechos inherentes a su persona. Manuel Rodríguez, Alberto Hurtado s.j., Violeta Parra y Clotario Blest son ejemplos de voluntad consecuente.
Así, estos personajes se distinguieron y destacaron no sólo por la claridad de sus mensajes, sino también por lo fundamental de sus obras artísticas, sociales y políticas, que levantaron desde la más pura convicción transformadora. El anhelo de liberar a un pueblo, el sueño de un país donde los más pobres sean la prioridad, un estado con instituciones respetuosas de los derechos del trabajador y trabajadora: razones que movían su voluntad propia y la de muchos más. Junto a estas figuras, caminaron miles de chilenas y chilenos que desde el máximo desinterés se hicieron parte del levantamiento de un Chile distinto. El legado de todos ellos y el camino que con sus vidas trazaron nos interpela a todos los ciudadanos y ciudadanas a ser «voluntarios transformadores», a entender que existen injusticias sociales estructurales que es imperativo cambiar.
Luego, qué importante es el papel que juegan en la sociedad actual los voluntarios y voluntarias del TECHO que trabajan por transformar la realidad de las familias de campamento. Qué importante es el papel que juegan en Chile estudiantes que luchan por una educación gratuita y de calidad. Qué fundamental es el papel que juegan miles de jóvenes que hacen trabajo cultural y comunitario en distintas poblaciones del país. Qué esperanzador resulta que exista una juventud con anhelos transformadores, que crea en un Chile justo.
La promoción de un orden distinto, de un desarrollo alternativo que nace desde el trabajo que semana a semana hacen jóvenes en campamentos y blocks, dan a los voluntarios de TECHO-Chile, un marcado sentido de trascendencia. Esta trascendencia surge desde aquello que junto a las comunidades queremos cimentar, es decir, comunidades humanas y fraternas que dialoguen y se organicen en pos de un bienestar social, solidario y participativo.
Agradecemos como TECHO-Chile, en la Región del Biobío, a todos los voluntarios y voluntarias que nos invaden de esperanza, convencidos día a día en cambiar los paradigmas culpables de las injusticias sociales que hoy viven miles de chilenos y chilenas.
Comentarios
16 de diciembre
Pedro Cisterna Gaete en esta columna muestra dos verdades, la primera es visibilizar una realidad de la que el sistema y las políticas mal impulsadas , son responsables y lo que mantiene a cientos de familias viviendo en condiciones indignas, haciendo que en Chile las condiciones de justicia social aún, sean tema pendiente. Lo segundo que nos muestra es una realidad esperanzadora en que jóvenes especialmente de la VIII región no le hacen el quite a su responsabilidad e inspirados en diversos referentes se atreven a afrontar sus batallas y con mucho entusiasmo buscan justicia. Jóvenes que nos dan esperanza que Chile más temprano que tarde quedará en «buenas manos» y por fin lograr que éste sea un país mejor para todos. Felicidades al autor
+1
16 de diciembre
Dios permita que muchos jovenes se interesen y se unan en esta campaña y en esta lucha por las personas que lo estan pasando mal, sobre todo los niños de estas familias. Pensemos que cada día sean más los que entiendan que esto no es para hacerse famoso sino es para ayudar a tanta gente y ayudando el corazón estara más contento y muchas sonrisas será el pago de esta linda obra. Felicitaciones a todos los voluntarios que dejan de lado muchas cosas para comprometerse con la causa
0