Dada la situación actual en cuanto a legislación frente al aborto se refiere, descrita anteriormente, estamos desconociendo que el aborto se sigue practicando de forma clandestina y al no tener regulación de esta situación dejamos a las mujeres, quienes son objeto de esta legislación, a la deriva frente a la ausencia de mecanismos legales que ayuden a enfrentar esta dura realidad.
En Chile no se permite el aborto en ningún caso. Sus leyes contra el aborto se encuentran en el código penal, sus artículos 342 a 245, bajo el título de “crímenes y delitos contra el orden familiar y la moralidad pública”.
En 1964, el Servicio Nacional de Salud implementó un programa de planificación familiar conocido como control de regulación de familiar que promovió el uso y entrega de métodos anticonceptivos en la población. Consecuencias de ese plan fue el descenso de la natalidad y la reducción progresiva de la tasa de mortalidad relativa a los abortos realizados en contextos de clandestinidad.
Pese a que el código penal es restrictivo en cuanto al aborto, el aborto terapéutico fue permitido por el código de salud entre los años 1931 hasta el año 1989, durante ese período si una mujer estaba embarazada y la situación ponía en peligro la vida de la mujer, la mujer que estaba en esta causalidad podía practicarse un aborto siempre que contara con la aprobación de dos médicos.
En el año 1989, ya en las últimas semanas en que Pinochet se encontraba al mando del país, se elimino la excepción del aborto terapéutico. La posición de los legisladores fue que “a la luz de los avances de la medicina hoy en día, el aborto terapéutico no esta justificado bajo ninguna circunstancia”.
Ahora en medio de la coyuntura que nos encontramos como sociedad en cuanto a la discusión que se ha generado frente a la iniciativa del gobierno encabezado por Michelle Bachelet, nos encontramos con la posición del sector más conservador de nuestra sociedad, bajo el alero fundamentalista de la Iglesia Católica y la Unión Demócrata Independiente, quienes se manifiestan en contra del proyecto abusan de la expresión “Derecho a la Vida” desconociendo que de él no se puede deducir el derecho a usar cualquier medio para sobrevivir ni imponer a otros cualquier costo para ello.
Dada la situación actual en cuanto a legislación frente al aborto se refiere, descrita anteriormente, estamos desconociendo que el aborto se sigue practicando de forma clandestina y al no tener regulación de esta situación dejamos a las mujeres, quienes son objeto de esta legislación, a la deriva frente a la ausencia de mecanismos legales que ayuden a enfrentar esta dura realidad.
Por esto se hace imperativo cambiar la actual legislación frente al aborto, se necesita restituir la figura del Aborto Terapéutico y comenzar a normar esta práctica para no dejar a su suerte a las mujeres que se someten a este procedimiento.
Observación: Con este artículo no me manifiesto a favor del aborto, puesto que un procedimiento que involucra la muerte de un feto no puede tener sino detractores, pero la situación que se plantea no es masificar el aborto, sino reglamentarlo, que es lo que hoy se echa en falta.
Fuentes:
Comentarios
27 de junio
el articulo fue editado y no representa fielmente el documento enviado.
+2