Al igual que muchos arquitectos, estoy preocupado. Hace poco más de un año se promulgó la Ley 20.898 conocida como la “Nueva Ley del Mono”, que simplifica los procedimientos para regularizar las construcciones que se han edificado sin contar con el proyecto previo de un arquitecto. Nos enteramos que la Comisión de Vivienda y Urbanismo del Senado apoyó la moción del proyecto de ley para regularizar edificaciones destinadas a Bomberos.
El deber de los arquitectos profesionales, es velar por el cumplimiento de todas estas normas, y es por esto que a muchos nos preocupa el mensaje que se puede estar dando como país, a partir de este tipo de leyes.
Lo preocupante es que detrás de un proyecto de arquitectura hay una serie de consideraciones que apuntan al correcto funcionamiento de un edificio, que guardan relación con temas de seguridad, estabilidad, habitabilidad y cumplimiento de normas urbanísticas que resguardan la convivencia armónica entre el inmueble construido y su entorno.
El deber de nosotros, los arquitectos profesionales, es velar por el cumplimiento de todas estas normas, y es por esto que a muchos nos preocupa el mensaje que se puede estar dando como país, a partir de este tipo de leyes.
Llama la atención que una de las principales justificaciones para este proyecto de ley sea la dificultad para poder reparar con fondos públicos aquellos cuarteles de bomberos que fueron dañados por los terremotos, precisamente por no encontrarse regularizados. Esto nos hace preguntarnos, ¿Habrían resultado tan dañados estos edificios, si hubiesen contado con un arquitecto durante su desarrollo?
Por otra parte parece una paradoja que, siendo las fallas de sistemas eléctricos irregulares y construidos fuera de norma, una de las principales causas de incendios en nuestro país, leyes como esta den cabida a la regularización de inmuebles que presenten estas falencias.
Por lo antes expuesto, y por muchas más razones, es necesario solicitar a los senadores Jaime Quintana, José García Ruminot, Ricardo Lagos Weber, Carlos Montes y Patricio Walker (quienes presentaron esta iniciativa) y en especial a la Comisión de Vivienda y Urbanismo del Senado, que revisen si leyes como esta ayudan a conducir a nuestro país por el camino correcto, o bien, si debiésemos legislar para fortalecer e incentivar las instituciones pertinentes y el correcto actuar.
Entendiendo que no todo puede ser crítica y que nuestro trabajo como arquitectos consiste en proyectar soluciones desde un problema o desafío de diseño. Organizaciones como el Comité de Arquitectos Jóvenes y al Consejo de Presidentes de Delegaciones Zonales del Colegio de Arquitectos de Chile, nos mostramos disponibles para colaborar, y aportar desde nuestras competencias con Bomberos de Chile y cualquier otra institución que lo requiera. Por su puesto, mientras se de el espacio para una discusión seria, propositiva y en pos del desarrollo de nuestro país.
Rodrigo Ortíz Figueroa
Presidente
Comité de Arquitectos Jóvenes
Colegio de Arquitectos de Chile
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