El proyecto inmobiliario de la Villa San Luis es uno de los ejemplos concretos y más nítidos de integración urbana que da cuenta nuestra historia moderna.
Las 150 hectáreas del Fundo San Luis se mantenían sin ser aprovechadas viendo cómo Las Condes se convertía en una de las comunas más ricas del país. Fue en el gobierno de Salvador Allende, que el arquitecto Miguel Lawner tuvo la certera visión de construir ahí un proyecto para trabajadores y obreros, haciendo carne el objetivo de avanzar en la construcción de una sociedad con mayores niveles de igualdad.
En 1972, el presidente Allende entregó las primeras viviendas de este innovador proyecto de desarrollo urbano e integración social. En un comienzo fueron 250 departamentos -llegaron a ser más de mil- de 58 metros cuadrados, destinadas para aquellos que vivían en los campamentos del barrio alto.
En la carta de presentación al Consejo de Monumentos se destaca que “…en 1972, el gobierno del presidente Salvador Allende construyó este conjunto habitacional en el corazón de Las Condes. Sus viviendas, fueron entregadas a familias de trabajadores, en un intento por acabar con la segregación social urbana…»
Luego, la mayoría de los pobladores fueron desalojados una vez sucedido el Golpe Militar, aunque 116 familias resistieron hasta que llegó la democracia. El terreno obviamente era altamente codiciado por las inmobiliarias, de seguro ello impulsó a su actual alcalde a encabezar un proceso de demolición que sólo pudo ser detenido por la alerta de las organizaciones ciudadanas y de promoción patrimonial.
Ha sido el propio Lawner quien ha encabezado una campaña para que se reconozca a la Villa San Luis como monumento nacional y así se conserve su patrimonio histórico. El 28 de febrero se realizó la solicitud del ex Director de la Corporación de Mejoramiento Urbano (CORMU), paralelamente se recogían las firmas de apoyo de 1.200 ciudadanos y la adhesión de más de 20 organizaciones sociales.
En la carta de presentación al Consejo de Monumentos se destaca que “…en 1972, el gobierno del presidente Salvador Allende construyó este conjunto habitacional en el corazón de Las Condes. Sus viviendas, fueron entregadas a familias de trabajadores, en un intento por acabar con la segregación social urbana. Las 1.038 familias beneficiadas por la CORMU, que habitaban mayoritariamente asentamientos precarios a la orilla del río Mapocho, obtuvieron de esta manera una vivienda digna en un proceso completamente regular, que incluyó ahorro previo y pago de dividendos.
Después del golpe militar, las familias fueron desalojadas de sus hogares por la fuerza de las armas, y desplazados a poblaciones marginales, en Independencia, Renca o Pedro Aguirre Cerda. Simultáneamente las viviendas de San Luis se entregaron a personal del Ejército. Los responsables de este delito permanecen impunes, mientras las víctimas no han recibido ningún tipo de reparación o reconocimiento por parte del Estado”.
En una segunda carta, el Comité Hábitat y Vivienda del Colegio de Arquitectos ha señalado que “…la declaratoria sería un primer acto de reparación simbólica, para las víctimas de la mayor agresión social urbana de nuestra historia reciente”.
La historia es conocida: el golpe de Estado, la muerte de Allende, la persecución y las matanzas, la instalación de la dictadura y con ella el fin de los sueños políticos de toda una generación, pero también el fin de una proyecto de integración social e igualdad, que tuvo en la Villa San Luis uno de sus mejores ejemplos. Quizás su rescate como monumento nacional nos permita preservar parte de estos valores para que puedan volver a ser transmitidos a nuestros jóvenes y niños.
Comentarios
23 de julio
No existe el tal sueño de la inclusión, es una falacia, un eslogan para engañar al pueblo y fomentar la rivalidad de clase. Este gobierno de la Bachelet ha hecho poco y nada por la inclusión, y lo de la Villa San Luis es solo un volador de luces, un cuento. «¡Qué?, ¿cómo?, ¡pero qué de afirmaciones tan injuriosas y agresivas!» Pero es la verdad. De haber un verdadero plan o un interés por la inclusión social, existiría una docena o una veintena de nuevas ideas, de nuevos proyectos. villas San Luis, San José y San Pedro por todos lados, en todas las comunas pijes; existirían llamados a concurso público, fomento del interés mediante incentivos para inmobiliarias y constructoras, se trabajaría con ellas en lugar de contra ellas; propuestas especialmente enfocadas por ejemplo, para que el personal de servicio, las nanas, los guardias de los edificios y personal técnico, de servicios y de oficinas que atraviesan todo Santiago para llegar allá arriba, puedan vivir en esos mismos lados. Con subvenciones del Estado para paliar el excesivo precio del terreno, por ejemplo. Y como veo nada de eso, me queda claro que se trata de puro chamullo.
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23 de julio
En terminos prácticos, coincido con la apreciación de Lisandro, con una arista adicional. Que el mensaje para futuras generaciones sobre el ejemplo de la Villa San Luis, es algo que debiera materializarse hoy en el interés del Congreso por seguir caminando en esa ruta, particularmente habiendo tenido a los tres últimos gobiernos prometiendo el fin de los campamentos. A posteriori esos dichos toman rumbos más mesurados y no tan populistas. Ya no es tan sencillo hablar de derrotar la pobreza o cerrar puertas giratorias.
Creo que el tema de fondo hoy debiera ser la forma de desarrollar nuevas ciudades en un ambiente de clúster, con la intención de evitar la marginalidad.
Respecto a inclusión, igualdad y semejantes, como sociedad estamos lejos, lejos, lejos de hacer lo necesario para poder presumir de cosas semejantes. Tenemod problemas financieros que afectan la igualdad y la inclusión. Tenemos otros de orden territorial. Otros relativos a la forma en que se crea capital y así otros bastante dejados de lado. Para muestra un botón si consideramos nuestras carencias en democracia.
A pesar de esas faltas, sobre abunda un sistema político que parafrasea cosas incluyendo esas palabras, que no son más que formas tradicionales con las que un político se llena la boca o escribe artículos con la esperanza de que sean rayados más votos en un color político que en otro.
Por mi parte creo que tenemos las facultades para pasar de sueños a realidad. Sólo faltan los políticos adecuados.
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26 de julio
«un proceso completamente regular, que incluyó ahorro previo y pago de dividendos.» Que ridiculo y partidiaro es usted señor.
Si eras del partido Socialista , MAPU , IC o Comunista, te lo subsidiaban a 75% .
Las libretas de ahorro fueron abiertas por un comite de cada partido. » Ve e investiga en el Banco del Estado» Si es que esa informacion no se quemo el 11-09-1973.
No era para inclusion si que para un cordon armado .
Que medicridad a creer historias encubridoras.
RIDICULO !!
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