En Kuala Lumpur se está desarrollando el noveno forum urbano mundial (World Urban Forum 9 o #WUF9 en redes sociales), organizado por la división de asentamientos humanos de las Naciones Unidas y diversas organizaciones internacionales quienes buscan velar por el correcto desarrollo de las ciudades a nivel mundial. En este forum, se evalúan los caminos a seguir por los estados, organizaciones de base y empresas para llevar adelante la Nueva Agenda Urbana que se acordó hace dos años en la convención internacinoal de Habitat 3, celebrada en Quito en 2016. Lo concreto es que en ambos casos las preocupaciones y las agendas apuntan hacia un objetivo común: avanzar hacia la implementación del derecho a la ciudad.
El día Viernes 9 de Febrero, en el #WUF9 tuvo lugar la mesa programática llamada “Ciudades para todos: resolviendo las erradicaciones forzosas”, organizada por Bélgica y que se apoya en el objetivo 31 de la Nueva Agenda Urbana a la cual suscriben los miembros de la ONU, que dice así:
“31. Nos comprometemos a promover políticas en materia de vivienda a nivel nacional, subnacional y local que respalden la realización progresiva del derecho a una vivienda adecuada para todos como elemento integrante del derecho a un nivel de vida adecuado, que luchen contra todas las formas de discriminación y violencia e impidan los desalojos forzosos arbitrarios, y que se centren en las necesidades de las personas sin hogar, las personas en situaciones vulnerables, los grupos de bajos ingresos y las personas con discapacidad, y propicien al mismo tiempo la participación y colaboración de las comunidades y los interesados pertinentes en la planificación y aplicación de esas políticas, entre otras cosas, apoyando la producción social del hábitat, de conformidad con la legislación y las normas nacionales.”
En vez de generar una experiencia traumática para los hogares y las autoridades que impulsan este proceso, estan todos los elementos para generar una iniciativa modelo de producción social del hábitat para un grupo de hogares en clara situación de riesgo, apelando a los tratados que Chile firma a diestra y siniestra a nivel internacional, pero que a veces tarda mas de lo prudente en implementar.
Por otro lado, en Chile, mientras se desarrolla el #WUF9 se lleva a cabo un desalojo de pobladores en la ciudad de Antofagasta. Por un lado Chile lidera el desarrollo de la Nueva Agenda Urbana, pero por otro lado lleva a cabo estos procesos forzosos. En esta contradictoria situación, los especialistas debemos poner argumentos sobre la mesa para que estos procesos no se conviertan en actos arbitrarios y que se cumplan los tratados internacionales, a la vez que se resguarda la integridad de las personas en situación de riesgo. Es cierto que instalarse bajo torres de alta tensión representa un gran peligro para la población (y es de esperar que nada se construya ahí después), basta una chispa para que viviendas de material ligero ardan con gran rapidez, así como también existen graves riesgos para la salud de las personas. No obstante, existen procesos internacionalmente aprobados para conducir la relocalización grandes grupos de hogares en busca de reducir los riesgos de desastres y por el resguardo de la salud de esas personas.
En vez de generar una experiencia traumática para los hogares y las autoridades que impulsan este proceso, estaban todos los elementos para generar una iniciativa modelo de producción social del hábitat para un grupo de hogares en clara situación de riesgo, apelando a los tratados que Chile firma a diestra y siniestra a nivel internacional, pero que a veces tarda más de lo prudente en implementar. Como diría Mafalda, a veces lo urgente no deja tiempo para lo importante.
La pregunta que siempre se le puede hacer a la autoridad cuando surgen estos problemas es: ¿Se podía hacer de otra manera? La literatura especializada, la experiencia internacional, y los acuerdos que ha suscrito Chile indican que sí, se podía y quizás aún se puede enmendar. A ver si así comenzamos a mejorar la imagen que tienen las organizaciones internacionales de nuestros procesos de producción urbana.
Comentarios
12 de febrero
No es por defender al gobierno, pero el proceso de desalojo se ha realizado bajo un protocolo que fue formulado en conjunto con la fundación TECHO-Chile, en la cual se resguardan los derechos de las personas de forma de realizar el procedimientos de manera segura y sin atentar contra las personas.
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