Queremos candidatos dispuestos a ser evaluados por las promesas que hacen. A ser aplaudidos si las cumplen y removidos de sus cargos si no lo hacen. Por ellos sí estamos dispuestos a votar. ¿Quién se inscribe?
A muchas personas ya no nos basta con ejercer nuestros derechos ciudadanos votando cada cuatro años por algún candidato. Nuestro país ha cambiado y por todas partes aparecen espontáneamente movimientos ciudadanos que quieren incidir en la política pública local, regional y nacional. Ya no sólo aparecemos reclamando, sino con nuevas y creativas propuestas para mejorar la calidad de vida en nuestros territorios. Lo lamentable es que rara vez encontramos eco de estas iniciativas en las personas que hemos elegido para que gobiernen. El divorcio es casi total.
Una de estas expresiones ciudadanas está ocurriendo en la Red Nacional por Territorios Justos y Sustentables, que agrupa a más de 100 organizaciones sociales a lo largo de Chile.
Nos aburrió lo que presenciamos: en cada elección nos ofrecen candidatos impuestos por las cúpulas partidarias, sin relación directa con la ciudadanía, ni con nuestras preocupaciones o propuestas. Llegamos a las urnas para ratificar con nuestro voto a los “ungidos”, sabiendo de antemano el resultado. Así lo permite el sistema binominal (Congreso Nacional) o cifra repartidora (Municipales). Son pocas las sorpresas. Y es imposible después cobrar lo que nos prometen durante la campaña. La mayoría de las cuentas públicas se transforman en monólogos en que cada autoridad dice lo que buenamente ha querido hacer, en absoluta autocomplacencia, sin vinculación alguna de su gestión con la ciudadanía.
Creemos que parte de la crisis de la democracia representativa, de la legitimidad de los partidos políticos y el descrédito que tienen en la opinión pública está en la nula credibilidad que tienen esas promesas electorales.
Por eso reunimos a organizaciones nacionales que se declaran ciudadanos y ciudadanas activas, parte de una “sociedad de gente despierta”, con ganas de participar, con nuevas propuestas, decididos a buscar nuevos caminos para la democracia.
De ellas nace la campaña “NO BOTES TU VOTO, VOTA POR METAS Y PROGRAMAS”.
Nuestra propuesta es simple y apela a la recuperación de las confianzas políticas: que los candidatos inscriban sus metas programáticas y los avances concretos que se proponen en su gestión, la forma que lo llevarán a cabo y con qué presupuesto, como ocurre desde hace más de 20 años en Colombia. En el estado de Sao Paulo, Brasil, una vez que un candidato es electo, debe de generar un plan de metas público, basado en indicadores de calidad de vida y declara los principales avances que espera lograr. La consecuencia al incumplimiento es clara: los ciudadanos pueden citar a un “referéndum revocatorio” y, cumplido un quórum predeterminado, la autoridad que no cumple es removida de su cargo, llamándose a nuevas elecciones.
Hemos tenido una muy buena acogida de los parlamentarios de todo signo con los que hemos conversado. Durante abril esperamos generar los consensos necesarios para levantar una iniciativa de ley apoyada transversalmente. Pero aunque la legislación tarde en incorporar esta iniciativa, esperamos que nuestros futuros candidatos se suscriban voluntariamente a esta iniciativa, para volver a creer y tener confianza.
* Por Francisco Urrutia, abogado Chiloe como Vamos, Red Chilena por Territorios Justos y Sustentables
Comentarios
21 de abril
No aparece arriba, pero este articulo fue escrito por Francisco Urrutia. Juntoa otros miembros de la red de territorios, estaremos escribiendo temas relacionados con la contraloría ciudadana, como estrategia de empoderamiento, de búsqueda de ciudades mas justas y amables, y sustentables.
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