Los niños que fueron amamantados tienen, en promedio, más altos puntajes en las pruebas de coeficiente intelectual y de funcionamiento cognitivo que los niños que fueron exclusivamente alimentados con leche de fórmula.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Brown encuentra más evidencia de que la lactancia materna es buena para los cerebros de los bebés. Esto es alentador, pues supone un fuerte respaldo empírico a la lactancia materna, que se ve cada vez más mermada en iniciación y duración, y en medio de un contexto donde más del 60% de las madres abandona la lactancia antes de los 6 meses y que aproximadamente 1,4 millones de niños mueren por falta de leche materna al año. ¿La lactancia altera el desarrollo temprano del cerebro? parece que sí, y de manera significativa. Veamos.
El consenso predominante a partir de estudios epidemiológicos a gran escala es que los niños que fueron amamantados tienen, en promedio, más altos puntajes en las pruebas de coeficiente intelectual y de funcionamiento cognitivo que los niños que fueron exclusivamente alimentados con leche de fórmula, incluso cuando factores tales como el peso al nacer, duración de la gestación, la educación materna y el nivel socioeconómico se tienen en cuenta (Anderson et al., 1999).
Estos hallazgos neuropsicológicos se complementan con estudios de imágenes cerebrales morfométricas en adolescentes, que muestran aumentos volumétricos de materia blanca, materia gris subcortical y del espesor cortical del lóbulo parietal en los que fueron amamantados, así como una relación entre la duración de la lactancia materna y el Cociente Intelectual (Ver: 2012 en PDF; en Nature 2010).
¿Impresionados? sigamos.
En este nuevo estudio que les comento (publicado el 27 de mayo de 2013) se dividió la población en tres grupos: los que recibieron lactancia exclusiva (grupo 1), los exclusivamente alimentados con leche de fórmula (grupo 2) y los que recibieron una combinación de leche materna y leche de fórmula (grupo 3). Los tamaños de los grupos finales y las edades medias fueron: Grupo 1: N=85, edad media=775 ± 350 días, el grupo 2: N=38, edad media= 807 ± 369 días, y Grupo 3: N= 51, con una media edad= 773 ± 347 días, sin diferencias significativas entre los grupos en la edad media, sexo, peso al nacer, duración de la gestación, edad materna, y educación de la madre. También se evaluó la duración de la lactancia materna, y varió desde 90 hasta 900 días (media= 413 ± 186 días) en el grupo de lactancia materna exclusiva, y de 14 a 610 días (media= 149 ± 136 días) en el grupo combinado de leche materna más leche de fórmula. Los niños fueron monitorizados continuamente con un sistema de pulsioximetría pediátrica y cámara de infrarrojos. Los niños se quedaron dormidos durante la duración de la resonancia magnética y no se registró movimiento de los artefactos durante la recolección de datos.
¿Resultados?
En comparación con los bebés que tomaron leche de fórmula y leche materna más leche de fórmula, los bebés alimentados exclusivamente con leche materna mostraron una mayor tasa de desarrollo en muchas regiones de maduración más tardía en la materia blanca del cerebro, incluyendo el lóbulo frontal y temporal izquierdo, así como las regiones de maduración temprana como el corpus calloso, la cápsula interna y el tracto corticoespinal, cerebelo, y la radiación óptica izquierda.
Los niños alimentados con leche materna mostraron mejores puntuaciones de lenguaje receptivo en comparación con los niños alimentados con leche de fórmula.
En contraste con los niños que recibieron tanto la leche materna y la de fórmula, los niños alimentados con leche materna exclusivamente tenían significativamente mayores valores en distintas regiones del cerebro, incluyendo: la radiación óptica izquierda adyacente a la circunvolución angular; en el parietal inferior del lóbulo derecho, cerca de la corteza somatosensorial; en la corteza premotora bilateral, y en la corteza prefrontal derecha. Estas diferencias pueden ser la base del mejor desempeño de la recepción visual y de mejores puntuaciones del lenguaje receptivo de los niños alimentados con leche materna.
Esto no es todo.
Hay regiones del cerebro que presentan una correlación significativa entre la duración de la lactancia y mayores valores en el desarrollo cerebral, así como significativas diferencias entre el grupo de lactancia materna corta y respecto del grupo de lactancia prolongada.
Este estudio describe algunos de los primeros cambios en el desarrollo de la materia blanca humana asociados con la lactancia materna. Otros estudios de imagen anteriores ya habían mostrado un mayor volumen cerebral y de grosor cortical en los adolescentes que fueron amamantados cuando eran bebés (Ver en 2012; Nature 2010), pero el aporte de este estudio además muestra resultados que asocian principios de la lactancia materna exclusiva con el aumento en el desarrollo de maduración tardía de algunas regiones de materia blanca, demostrando además los beneficios de la lactancia materna prolongada, la que se asocia positivamente con el aumento de del desarrollo somatosensorial, auditivo y áreas del lenguaje y, a su vez, con un aumento del rendimiento del idioma, de la recepción visual y del rendimiento del control motor.
Estos resultados se corresponden muy bien con los estudios previos que han demostrado que el porcentaje de la leche materna en la dieta de un niño predice positivamente el grosor cortical del lóbulo parietal, así como el CI verbal. Además, y es lo más destacado aquí, se muestra que la lactancia materna infantil tiene un impacto positivo en el desarrollo del cerebro.
Ojalá comprendamos la importancia de la lactancia materna, que podamos promover los factores psicosociales que favorezcan la iniciación y duración de la lactancia. No seamos indolentes, se trata de la calidad de vida de los niños, de nuestros hijos, nuestro futuro.
—-
Referencia: Breastfeeding and early white matter development: A cross-sectional study. Neuroimage. 2013 Nov 15;82:77-86. doi: 10.1016/j.neuroimage.2013.05.090. Epub 2013 May 28.
Comentarios
24 de mayo
Hola Alexis me parece muy interesante lo que compartes, sin embargo por muy bonito que suene lo que hace falta son los apoyos para que las madres trabajadoras puedan seguir con su lactancia, de todas mis amigas el 95% (o más) dejó de amamantar al regresar al trabajo. Mi jefa me comentaba que ella se sacaba la leche en su oficina y la guardaba en el refri. En todos los trabajos que he tenido solo hay cubiculos no hay un lugar donde se pueda hacer eso y creo que los patrones te verán con malos ojos si todos los días te vas por una hora o más a sacarte la leche (ignoro el tiempo que se requiere). Hace falta que como sociedad pensemos que no solo es culpa de la madre y que se implementen medidas para que mas madres puedan continuar este vital proceso cuando regresan a su trabajo despues de los 3 meses que por ley te dan de maternidad. Saludos
+2
04 de agosto
Completamente de acuerdo, es necesario impulsar políticas de apoyo a la maternidad y primera infancia que faciliten y promuevan la lactancia materna! Por ejemplo en Noruega el post natal es de 392 días al 80% del salario o 322 días al 100%. La pareja recibe una ayuda económica de 70 días de los 392 ó 322. Ambas condiciones permiten que no sólo la mujer pueda lactar, sino que además facilita que su copadre/madre pueda apoyarle en el proceso.
http://www.savethechildren.mx/wp-content/uploads/pdfs/edo_mundial%20madres2014.pdf
+1