Queremos vincular nuestra propuesta a la entrada del ex presidente Ricardo Lagos llamada “En Chile si hay ideas”. Lagos parte de la base del mito de que “en nuestro país no hay ideas”, que intenta deconstruir para generar propuestas de desarrollo para el país.
Esto nos da pie para formular nuestra primera idea fundacional en la constitución de un Centro de Investigación Social en Nuevas Tecnologías: en todos lados hay ideas, la creatividad es parte de la condición humana (esta idea está “tomada prestada” de Noam Chomsky).
Esta premisa tiene dos consecuencias fundamentales:
1.-Internet se ha convertido en una herramienta de promoción de la creatividad del ser humano gracias a las libertades que entrega. Esto lo convierte en uno de los inventos más relevantes en la historia de la humanidad.
2.- Si bien en Chile hay ideas, el problema son los mecanismos para convertirlas en realidad. Este último punto es el que queremos profundizar a continuación, limitándonos al área de la promoción de la investigación científica y a la constitución de un Centro de Investigación Social en Nuevas Tecnologías.
Si bien la construcción de barreras para la ejecución de ideas nuevas es algo que encontramos en todas las áreas de la vida, en la investigación académica la situación es aún más problemática. El sector privado ha generado mecanismos de control de riesgo de inversiones en nuevos negocios a través de instituciones especializadas en encontrar “las ideas más rentables” (las incubadoras de negocios). Todo lo novedoso es algo que no ha sido probado, por lo que el riesgo de fracasar en sus objetivos es algo inevitable, pero este riesgo es controlado por los beneficios del retorno de la inversión.
En Chile, el panorama en investigación académica es aún más complejo por las barreras de entrada en la asignación de fondos públicos, ya que las instituciones encargadas de su promoción están construidas para evitar el riesgo a toda costa.
De esta forma sólo se financiaran nuevas ideas de quienes hayan probado su valor académico con ideas anteriores. Así, el miedo a correr riesgos limita la proliferación de nuevas líneas de investigación por parte de investigadores jóvenes. Sólo se apoya lo que se conoce.
Pero si hay algo que desconocemos hoy en día son los potenciales beneficios y riesgos del desarrollo y masificación de Internet. Es aún más difícil que las estructuras actuales de promoción a la investigación científica vean como algo atractivo la investigación social de las consecuencias para el país del desarrollo tecnológico. Frente a este escenario, ¿qué se puede hacer para constituir un Centro de Investigación Social en Nuevas Tecnologías?
No lo sabemos, pero esperamos que Internet nos entregue la respuesta.
¿Qué buscamos?
No estamos buscando sólo dinero; buscamos el apoyo de la comunidad Web, y todas las referencias, sugerencias y vínculos que puedan entregar para llegar a quienes se interesen por nuestra idea. Véanlo como un “crowd-supporting” (no creemos que el “crowd-funding” en investigación científica sea algo realizable, pero podemos estar equivocados).
Como primer desafío del Centro hemos diseñado el siguiente experimento: ¿Podemos llegar a quienes pueden ayudar a concretar la materialización del Centro a través de una campaña de difusión Web? ¿Podemos hacer que más gente quiera participar, ayudar, apoyar y difundir.
Internet tiene la capacidad de convertir las ideas en algo concreto cada vez que son tomadas en cuenta por la “masa crítica” del ciberespacio. Esperamos que nuestro mensaje llegue las instituciones o personas que puedan ayudar a la promoción de la investigación social en el país.
El Centro cuenta con un Blog donde pueden conocer las líneas estratégicas de investigación con gran detalle. http://centronuevastecnologias.blogspot.com/ . También estamos en Twitter (@centronuevastec) por nuestro proceso de difusión y todas las consultas, propuestas y apoyos varios pueden hacerlas llegar por esos canales o bien directamente al correo [email protected].
Quedan todos invitados a formar parte de nuestro experimento. En todos lados hay ideas ¿podemos generar una red de promoción que haga a un lado las barreras de entrada a la innovación en investigación social?
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*Imagen tomada del usuario CdePaz de Flickr. Licenciada con Creative Commons BY-SA.
Comentarios
14 de diciembre
Esta idea, como muchas otras, requieren un tratamiento extensivo y la participación de diversos actores de la sociedad, incluido tal vez el Parlamento o la acción de un Ministerio, incluido seguramente un proyecto que lo acompañe para justificar la inversión en ella, calificando lo calificable y cuantificando lo debido, sin embargo, esta idea, tal como muchas otras, especialmente promovidas por ciudadanos mala clase y piojentos, de tercera categoría social y esclavos del sistema, silenciados por Ley e ignorados por conveniencia de parte de quienes reparten el pastel, no van a ningún lado si no hay una Fundación que toque las puertas-pitutos que pueda y deba, considerando que esta no hará más de lo que le conviene, y todo ello porque los ciudadanos no tienen o tenemos una forma, metodología o herramienta para llegar dónde debemos o al público o masa que se debiera, por lo tanto, si vamos a clavar clavos de 1″, 1,5″, 2″, 2,5″, 3″, 4″, 5″, 6″ y tachuelas de longitud menor a una pulgada y si además queremos sacar clavos mal clavados, en todas sus dimensiones, e incluso queremos usar un clavo para sacar otro, etcétera, debemos tener una herramienta práctica, poderosa y bien hecha que nos permita hacer realidad lo que la ciudadanía estima necesario y conveniente, previo acuerdo de partes, discusión y documentación de la idea para su votación, tal como una
Cámara Ciudadana Digital …
Sin esa herramienta de hacer democracia, sin ese motor de construir el país que queremos, sin ese mecanismo de transformada de la inutilidad o imposibilidad a algo que podemos llevar a la práctica,
sin ello,
ciudadano piojento,
te sugiero que
te quedes callado,
porque todas tus ideas piñuflas
o las mejores que puedas tener,
no valen nada…
Ni siquiera un peso,
ni siquiera un voto…
Capisci ?
http://www.camaraciudadana.cl
fksdjflksd
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01 de marzo
Me parece que ustedes ponen el dedo en la llaga, entiendo que la mayor productividad científica ocurre hasta alrededor de los 40 años, pero nuestro sistema de selección de proyectos a financiar (CONYCIT) valoriza fuertemente la experiencia, por lo que los investigadores más productivos -los jóvenes- quedan afuera o deben pagar el peaje de incluir alguna vaca sagrada cuyo tiempo de esplendor pasó hace tiempo.
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