Soy docente. Y como tal, mi principal preocupación tiene que ver con la educación. En este caso, me preocupa la discusión que se está dando en torno a la educación.
La discusión está centrada en la municipalización de la educación, en la gratuidad, mas no en lo esencial. Nadie se pregunta por el sentido. Muchos ni siquiera entienden de qué se habla cuando hablamos de “sentido”.Me gustaría que la educación, a partir de la enseñanza media y durante la universidad, incluyera obligatoriamente la sabiduría popular. Porque en los refranes del sabio popular se ve la conexión con el orden natural de las cosas, la fluidez y armonía con el orden natural.
La cultura moderna ha arrasado con todo lo tradicional, ha arrasado con lo que es propio del ser humano, nos ha alejado de nuestra esencia. Hoy se sacrifica todo para crear un hombre ambicioso, pero ambicioso solo por el dinero, por la acumulación del dinero, no por otros objetivos colectivos y humanos. Y esa es una discusión que me gustaría se diera en educación.
Si me preguntan, ¿Cómo me gustaría Chile en 2030? Aunque creo que es algo que no va a pasar, es que la sabiduría estuviera en el centro de nuestra cultura para advertir de los peligros de la ciencia y la genialidad. Hay que paliar el germen letal que conlleva el desarrollo de la ciencia sin sabiduría.
La sabiduría es poner al ego en su lugar, que el ego no sea hegemónico del ser. La diferencia con la ciencia es eso, que la sabiduría relega al ego a su lugar, no lo deja dominar. Y ojo porque el ego no solo es individual, también es colectivo.
Un sabio se mantiene en su centro, no se destempla. Como Gandhi por ejemplo, hay un poco de alejamiento y templanza frente al brillo y el poder social convencional.
Gandhi decía que el verdadero maestro es el que logra sacar afuera lo mejor de cada uno. En el Chile que me gustaría, los maestros estarían preocupados de sacar lo mejor de sus alumnos. En las universidades estarían preparando a verdaderos maestros.
En el Chile que me gustaría el hombre sería hábil en sus actos, pero no astuto, porque la astucia siempre implica hipocresía, doblez.
Vivir inserto en el orden natural requiere una sabiduría muy especial. El Papa con su encíclica Laudato Si’ da por concluida la civilización moderna porque fue la que destruyó todo. Solo ciencia y genio, pero sin sabiduría, sin bondad.
El Papa pone a los indígenas en el centro. La sacralidad de la tierra, la sabiduría indígena es la sabiduría para vivir inserto en el orden natural de las cosas. El indígena observa la naturaleza y aprende, vive en armonía y no en contraposición con la naturaleza.
La sacralidad de la tierra es el centro de la sabiduría indígena y a mí me gustaría que se volviera a ese origen, que se volviera a lo esencial, a lo ancestral. Esa sabiduría es el conocimiento del sentido profundo de la vida. Los indígenas tienen todo por enseñarnos.
Me gustaría volver a la sabiduría de Cristo. Me gustaría que en la Universidad Católica, donde se enseña Teología, se extrajera la sabiduría del humilde carpintero de Nazareth y que no todo estuviera centrado en la cosa religiosa, canónica. Extraer de Cristo la sabiduría popular que encuentras cuando logras ir a lo medular de su mensaje.
Me gustaría ver a un hombre sencillo que ama la verdad, que no se deja influenciar por el apego de la fama, un hombre que entra y sale del poder para lograr objetivos comunes. Un hombre sabio.
El verdadero sabio tiene virtud, es virtuoso. El falso sabio solo tiene moral, es superficial, no tiene misericordia, juzga sin piedad, acusa solamente porque él mismo es débil. En cambio el verdadero sabio es misericordioso y bondadoso. El que solo tiene moral, no tiene virtud. Se esfuerza, pero no lo hace desde el corazón, lo hace por convención. La moral es más bien superficial, no tiene sabiduría.
Y es en la memoria popular dónde podemos encontrar esa reserva de sabiduría.
El sabio popular tenía virtud. El sabio popular era normalmente un hombre de fe, de mucha fe. De ahí viene el dicho “el que no sepa rezar, mejor tírese al mar”. El sabio era un tipo de excelencia humana que se dio en el mundo criollo. Normalmente el sabio era un hombre de acción, jefe de comunidad, jefe de hogar, con don de mando, podía ser un buen cantor y un buen poeta, cantor a lo divino. Esa es una figura que me gustaría que rescatar.
Me gustaría que en Chile la sabiduría se buscara en los refranes que creaban esos sabios. Yo inventé un refrán basado en uno de esos refranes populares: «Lo ganado con el progreso a lo perdido no le hace el peso” es decir hemos perdido mucho más de lo que hemos ganado con este “progreso”.
Me gustaría que la educación, a partir de la enseñanza media y durante la universidad, incluyera obligatoriamente la sabiduría popular. Porque en los refranes del sabio popular se ve la conexión con el orden natural de las cosas, la fluidez y armonía con el orden natural. Aprendiendo esto podemos potenciar al estudiante que se cuestiona la vida, el orden establecido. Y en la medida que se cuestiona el sistema y que se desarrolla el pensamiento crítico, podremos salir de este sin sentido individualista y de destrucción que estamos viviendo. Para eso hay que acercarse a la sabiduría popular, a la sabiduría indígena, a la sabiduría milenaria de Lao Tse y Confucio y volver al contacto con la naturaleza, a vivir en armonía con el orden natural de las cosas, en cómo vivimos el día a día y sobre todo en el modo en que criamos a nuestros hijos y cómo nos relacionamos en comunidad.
Comentarios
15 de septiembre
Qué grande don GASTÓN Soublette, muy sabias palabras como siempre, a poner atención y hacer nuestros mejores esfuerzos desde la tribuna que cada uno ostenta para que sus palabras se hagan realidad, a conectarnos con nuestra tradición ancestral y recuperar lo perdido.
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15 de septiembre
Gastón Soublette habla de sabiduría popular desde su propia sabiduría.
Bravo!
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16 de septiembre
Para que esto pase la gente debe poblar los campos. Si progreso se ha asemejado a mega ciudad, sabiduría debiera ser a aquel que es capaz de subsistir de un modo en que la supervivencia es posible donde no hay una ciudad. Un campesino, un nativo, aborigen.
En términos prácticos, las megaciudades no son posibles de evitar, porque ya están entre nosotros y lo que para campesinos o aborígenes fue sabiduría en el campo o en el bosque, en la costa o en el mar, ahora es también sabiduría para la gente de las ciudades el poder subsistir en ellas. Será una sabiduría b, si alguien quiere, pero, representa la sabiduría de los nativos de ciudades. Por más que se pueda añorar la sabiduría del superviviente de los bosques y de las llanuras, los nativos de ciudad y su saber seguirán aquí.
Siguiendo la tendencia que se indica por el artículo or columnum, sin embargo, se puede decir que mucha gente quiere poblar alaska. Está de moda el poblar lugares remotos. Para tal cosa, deben darse condiciones. Tal vez muchas de las condiciones, entonces, que se necesitan para mejorar la sabiduría de nuestra sociedad pudieran asociarse a políticas como repoblar campos y crear villas, y acercar a la gente a los trabajos de la tierra, logrando arar y sembrar __una forma de describirlo__ todos los campos del país. Aquí el Estado podría proveer la súper tecnología que ello requiere y podría ser factible sembrar terrenos que hoy no se siembran por la falta de personal o tecnología, ya sea maquinística o de organización para realizarlo.
Además, junto a las ciudades se podrían crear lugares en donde la gente cultive lo propio, o algo de lo que cultiva, lo sea. Tal vez la idea que lo sintetice pudieran ser «huertas del Estado», con algún método de implementación.
Respecto a lo dicho en relación a la perfección del ser interior que trae la sabiduría y que debiera ser materia de interés y ocupación no sólo de los estudiantes, sino que de cada persona de la sociedad, pienso que para ello es útil nivelar conocimientos a nivel de «»lectura de la Biblia. Si algo no sabe, lo puede allí aprender. Cualquier duda que tenga una persona en relación a su ser, en la Biblia tiene un respuesta. Si algún buen consejo encuentra en el mundo o en su gente que no aparece literalmente en la Biblia, alguno semejante tendrá en ella, sin embargo. Luego, si bien para algunos la Biblia no es sabiduría completa, sólo bastaría colocarle lo que le falte, para que lo sea, porque ejemplar más digno de llamarse la Biblia de la sabiduría, no creo que haya más que la propia Biblia. De hecho, su lectura completa, gravada, pudiera ser requisito para la «reinserción» de las personas que cometen delitos en la sociedad. Si hay algo que frena al hombre de su maldad, es saber comprender por qué es bueno evitarla con inteligencia, ya que la Biblia define a la inteligencia como el alejarse del mal…
Al respecto, la Biblia ordena al hombre reproducirse, poblar la tierra y sojuzgarla. Entonces, la misión de habitar en ciudades a manera de torres de Babel, no es el camino, sino que lo es el habitar la tierra, los campos y los bosques, las costas y las montañas, lo que por cierto comprendo que es lo que propone el artículum or columnum…
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quiero hacer un paréntesis al comentario. Me referí a algo de utilizar todos los campos y tecnología para hacerlo, tanto maquinística como organizacionalmente. Hay cierto proyecto que propone un centro técnico para desarrollar maquinaria robótica agrícola. Un ejemplo de su uso. Si comprendemos que alfalfa es proteína y que por algo se le llama de la reina de las forrajearas, entonces, imagine una plantación de alfalfa y analice un metro cuadrado de ella. Se va a encontrar con imperfecciones del tipo áreas del metro cuadrado que no tienen alfalfa y áreas que tienen otro pasto. Imagine ahora una máquina robótica que arranque el pasto, lo triture, lo entierre, lo tape y sobre esa fuente de humedad futura que proveerá la pajita molida, la maquina deposita una semilla cónicamente abonada… Pueden ser pequeñitas y de variadas formas. Mejorarían enormemente la capacidad alimenticia de cadenas de economías primarias agrícolas… No olvidemos que importamos mucho de lo que comemos, que necesitamos mejorar nuestra productividad y que mientras más campos se cultivan, más impuestos se generan, que mientras más tecnología y organización se desarrolla para explotar los campos del país, más nos capacitamos y algo de aquellas máquinas se podrían exportar…
Continuando con el paréntesis, las aplicaciones que pudiera implementar un centro técnico dedicado a mejorar la productividad de las comunas, igualmente ayudaría a la repoblación de regiones. Lo mismo pasaría si se mejorasen los sistemas económicos asociativos, si acaso el centro técnico organiza la financiación conjunta de empresas en comunas de orden comunal. Es decir, todos podrían ser socios de una empresa comunal s.a., por ejemplo. Eso evitaría «babelizar» el sentido campo ciudad de las migraciones que ha presentado el país (he visto un colegio de campo con un niño, porque el otro faltó… Dos en total, y antes había decenas de ellos en el mismo lugar)…
Quiero decir, en resumen a los paréntesis, que el país tiene recursos suficientes para hacer innovaciones procedimentales, pero, no tiene el conocimiento suficiente para implementarlas. Se puede decir de otras formas, pero, el fin del asunto es que no estamos yendo en la dirección de ser eficientes y seres organizados en pro de habitar en todo el territorio del país, ya que lo que más hacemos es apilar gente en ciudades. Se puede decir también que el país concentra hiper inversores en el á. metropolitana y ello es un problema de poder y cómo se reparte lo que el poder político puede repartir. finalmente se trata en el fondo de la poca organización de la gente para organizarse y tomar el poder y disponerse a hacer las cosas de mejor forma, ampliando los debates, abriendo la democracia con una herramienta adecuada para ejercerla, tal como lo pudiera ser una cámara ciudadana digital, ya que el mucho debate, debiera detornar mejores propuestas de inversión y gasto público, entre tantas otras posibilidades que pudiera lograr una cámara ciudadana. Una de ellas, promover un desarrollo humano y rural que eleve la sustentabilidad de la vida del hombre en la tierra y la proyecte más allá de su muerte, literalmente…
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21 de octubre
Sabias palabras cargadas de sabiduría, de experiencia y añoranzas.
Re andar el camino hasta la fuente, la fuente de cada uno, de todos….la tierra misma
Gracias por tan sabia reflexión
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Un Chile abierto y pluricultural
Necesitamos mejores políticos; mejores parlamentos; mejores municipios; mejores sistemas integrados de educación; mejores políticas públicas…..La tarea no es de un corto período.
Hacia el 2030: Avanzando por un camino confuso
El intercambio de experiencias y conocimientos y participar activamente en el proyecto educativo al cual está trabajando. Además de ser una herramienta importante en término de gestión, genera un espacio adecuado para estar contento y trabajar duro.
Chile, país de ensueño
Éste es el Chile del futuro que anhelamos y por el que trabajamos los miembros de la Unión Nacional de Artistas. Ahora mismo solo es un sueño pero, como bien dijo Mauricio Electorat, “un país que no sueña, es un país que no tiene destino”.
Una sociedad más igualitaria
Para 2030 habremos avanzado en dignidad de las personas LGBTI, sin duda, pero dudo que podamos afirmar que será igual a la del resto.
Más autocrítica y menos autoengaño
Me rio cuando escucho a “honorables” alzar discursos donde aspiran a ser como Finlandia o Alemania, para que eso ocurriera deberíamos partir por importar a los políticos de allá y entregarles control total del país