Despierto en un país donde la riqueza se mide por su capital cultural y no por el valor de su moneda. Un país que muestra al mundo con orgullo su patrimonio cultural, que protege y respeta las culturas de los pueblos originarios, que fomenta políticas públicas que fortalecen a la sociedad a través de las artes, y garantizan el acceso a la cultura para todos.
Vivo en el Chile del futuro, el que veremos en 15 años. La institucionalidad cultural se materializa en un consolidado Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, con una estructura interna eficiente que permite desarrollar los programas y comprende la pluralidad y diversidad del pueblo chileno. Desde Arica a Punta Arenas, se vive un desarrollo armónico y equitativo en torno a las artes, con una descentralización real de la institución que permite a las regiones mayor autonomía en la gestión.Éste es el Chile del futuro que anhelamos y por el que trabajamos los miembros de la Unión Nacional de Artistas. Ahora mismo solo es un sueño pero, como bien dijo Mauricio Electorat, “un país que no sueña, es un país que no tiene destino”.
El desarrollo de leyes sectoriales de las distintas disciplinas artísticas, ha favorecido el incremento cultural nacional. Bailarines, músicos, escritores, actores, artistas visuales y cineastas, pueden ahora desarrollar su profesión con aportes del estado, ampliando así la oferta cultural de nuestro país.
Los niños del futuro, el que es ahora mi presente, tienen una serie de destrezas que han ido forjando gracias al valor de las artes en su formación. La escuela general aporta conocimientos en todos sus niveles, aplicando técnicas artísticas en las distintas materias que logran una educación completa. Los profesores de arte son profesionales especializados y expertos en las disciplinas que imparten, y la propuesta curricular incluye una oferta artística adecuada que permite detectar y perfeccionar las capacidades artísticas de los estudiantes desde temprana edad.
El capital cultural, desarrollado desde la infancia, ofrece una sensibilidad y visión estética de la vida a través del arte, logrando un sinfín de capacidades y habilidades que el arte y la cultura desarrollan. No existe desigualdad de oportunidades para acceder a la cultura, ya que el desarrollo eficaz de políticas públicas y el fomento del conocimiento artístico en nuestra sociedad, equilibran la oferta y demanda cultural.
Vivo en un país donde el impulso de talentos es trascendental. Las escuelas especializadas en la educación de jóvenes con aptitudes artísticas, tienen reconocimiento legal y subvenciones especiales que garantizan una educación artística de calidad. Las Escuelas Artísticas han logrado una profesionalización que permite a sus estudiantes desarrollar sus aptitudes mediante una educación integral.
Hoy, ser artista es una profesión que se respeta y valora. Se ha logrado que las autoridades comprendan las particularidades de este sector de naturaleza diversa y compleja, creando y aplicando eficientemente leyes que preservan los derechos de autor y propiedad intelectual, así como el reconocimiento de los artistas como trabajadores, que han permitido que, al fin, puedan vivir de su arte en condiciones dignas.
Las carteleras de los cines ofrecen una amplia variedad de películas nacionales; las librerías se llenan de escritores chilenos; las ciudades levantan monumentos y esculturas de nuestros artistas; las galerías exponen obras de grandes pintores nacionales; las salas de teatro logran un lleno en cada actuación; coreógrafos y bailarines chilenos son reconocidos a nivel internacional; la música autóctona se toma las ciudades y las radios…
Éste es el Chile del futuro que anhelamos y por el que trabajamos los miembros de la Unión Nacional de Artistas. Ahora mismo solo es un sueño pero, como bien dijo Mauricio Electorat, “un país que no sueña, es un país que no tiene destino”.
Comentarios
Un Chile abierto y pluricultural
Necesitamos mejores políticos; mejores parlamentos; mejores municipios; mejores sistemas integrados de educación; mejores políticas públicas…..La tarea no es de un corto período.
Hacia el 2030: Avanzando por un camino confuso
El intercambio de experiencias y conocimientos y participar activamente en el proyecto educativo al cual está trabajando. Además de ser una herramienta importante en término de gestión, genera un espacio adecuado para estar contento y trabajar duro.
Rescatar la sabiduría popular
Me gustaría que la educación, a partir de la enseñanza media y durante la universidad, incluyera obligatoriamente la sabiduría popular. Porque en los refranes del sabio popular se ve la conexión con el orden natural de las cosas, la fluidez y armonía con el orden natural.