Junto con los últimos avances en la visibilidad y posicionamiento político – legal de las comunidades disidentes sexuales en Chile se ha venido perfilando una creciente producción de arte en sus más distintas vertientes, tanto como en sus más variados soportes y expresiones, pasando desde las performances, teatralidades, instalaciones, obras pictóricas y cine, entre otras. Este último formato y/o camino expresivo cultural toma -poco a poco- ribetes insospechados en medio de una cabalgata loca, rápida y estrepitosa.
Las primeras luces de representación de las sexualidades diversas – disidentes en un naciente cine queer se ha visto reflejada en aplaudidos documentales como“Perdida Hija de Perra” (2010), dirigida por Vicente Barrios, o en obras del director Wincy Oyarce, destacando su premiada e inmunda obra “Empana de Pino” (2008).Del mismo Oyarce encontramos “Otra película de amor” (2012) y “Niño bien” (2013), obras que han fluctuado entre una estética trash bizarra como en “Empana de Pino”, donde la historia distorsionante y envolvente de “Hija de Perra” nos conduce al mundo wateriano y paródico de Divine en una versión más lumpen, sudaca y anárquica. Por otro lado, el mismo atrevido director trabajaría una obra más intimista sobre el amor homosexual en “Otra película de amor”, expresando su ecléctica mirada sobre el mundo, la sexualidad homosexual y la visualidad queer.
Los films de Wincy Oyarce configuran el puntapié inicial en una fragmentada pero visibilizada producción de cine queer, un cine loca – local que otros directores como Nicolás Videla y Camila José Donoso plasmaron en obras como “Naomi Campbell” (2012), cinta que es protagonizada por Yermén, una transexual de la población La Victoria que trabaja como tarotista y que luego de una reasignación sexual decide probar suerte en un programa de televisión sobre cirugías plásticas. En ese espacio de la TV, nuestra Yermén popular conoce a una mujer de color e inmigrante en Chile que desea operarse buscando ser igualita a la modelo Naomi Campbell. El diálogo y cruce de miradas e historias de discriminación es bienvenido e interesante.
Por otro lado ya en 2005 se vislumbraban los primeros destellos del documental queer de la mano del director Arturo Alvarez con su obra filmica » El Che de los Gays» (2005), en la cual capturaría la alocada y política vida del activista homosexual Víctor Hugo Robles, encarnando al emblemático Che de los Gays. Osadas e interesantes apuestas, al igual que Vicente Barrios, han optado por el documental para transmitir la sensibilidad y representación corporal de las vivencias de las comunidades de la diversidad y disidencia Sexual en Chile. En este caso podemos encontrar trabajos posteriores como el de la directora Lorena Giachino Torréns que expone su obra documental “El circo Pobre de Timoteo” (2013), documentando ahí las historias, experiencias, estéticas e incertidumbres de grupos subalternos de la sexualidad chilena que cohabitan el famoso “Circo Show Timoteo”, una agrupación de artistas transformistas y actores que van de ciudad en ciudad mostrando su aplaudido, jocoso e itinerante show inundado de luces, glamour y estética travestí obrera. Se trata de un circo que había sido descrito por la filosa pluma del escritor Pedro Lemebel en sus emblemáticas crónicas urbanas. Del mismo modo, junto a esta obra de Giachino podemos encontrar el documental “Loka, Loka” (2012) de la poetisa, activista y performista travestí Claudia Rodríguez, una obra más radical y crítica que nos inserta en las vivencias e imágenes precarias de las travestis desde una mirada latinoamericana entrecruzando en ella la pobreza, la marginación y los crímenes de odio.
Recientemente, “Locas Perdidas”, cortometraje ficción del joven director Ignacio Juricic y de la productora Mariana Tejos, se constituye como una novedosa ventana que nos permite mirar hacia el pasado de la historia política y cultural homosexual en Chile, abriendo una necesaria rendija cinematográfica – documental. Se trata de un films de ficción basado en un caso de alarmante persecución policial conocido como “Fichaje Homosexual”, acontecido un 4 de mayo de 1996. El escandaloso hecho político – policial fue relatado y documentado por el periodista, activista y performista de la diversidad sexual Víctor Hugo Robles en su libro «Bandera Hueca. Historia del Movimiento Homosexual en Chile». Este capítulo de un significativo libro de política –memoria escrito por “El Che de los Gays” se transforma en el punto de arranque de “Locas Perdidas”, una intimista ficción que el próximo 21 de mayo será exhibido en el Palais del Festival de Cine de Cannes.
“Locas Perdidas”, junto con otras cintas, cortos y films,se constituye en un atractivo panorama creativo de urgentes deseos que visibilizan vivencias de cuerpos subalternos. Un naciente y latinoamericano cinema queer que nos abren las puertas a una descolonización de la visualidad blanca, eurocéntrica y heterosexista de la narrativa visual fílmica. Un cinema queer que penetra en un éxtasis visual de experiencias diversas e intensas,proyectando escenarios que fluctúan en una constante parodia con tintes camp realistas de vidas y corporalidades dramático – censuradas.
